El transporte escolar compartido arranca con dudas y escaso uso

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Los padres se preguntan si sus hijos viajarán igual de seguros y si habrá retrasos

16 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El inicio del curso es siempre una maravillosa bomba de relojería. Lo es para los niños, que de repente vuelven a los madrugones y a las horas de pupitre; lo es para los padres y, por supuesto, lo es para los profesores y para la Administración. Por si con todas las novedades que implica siempre un nuevo curso fuese poco, este año la cosa se complicó un poco más. No en vano, hay un cambio considerable en el modelo de transporte de algunos centros educativos. En concreto, en la comarca de Pontevedra hay quince colegios o institutos que estrenan líneas de transporte compartido, en las que además de escolares pueden viajar también otros ciudadanos. ¿Cómo se estrenó esta medida? En los colegios e institutos hablan con una sola voz: «Hai moitísimas dúbidas e confusión», repetían ayer distintos directores.

Las dudas, sobre todo, las tienen los padres, que se plantean cuestiones relacionadas, por ejemplo, con la seguridad o con quien tiene prioridad a la hora de subir al autobús. «Fixéronnos preguntas os pais sobre que pasa se os rapaces quedan sen sitio, e xa lles explicamos que os escolares teñen prioridade ante outros viaxeiros. Por exemplo, no noso caso hai unha liña compartida que xa non a van poder usar os cidadáns, porque os alumnos xa a enchen. Tamén hai dúbidas sobre a seguridade, os pais pregúntanse como se controla quen sobe e quen non, e sobre todo que pasa se sobe alguén que non está en condicións axeitadas, quen se encarga de chamarlle a atención», señalaba la directora del colegio Riomaior, de Vilaboa. «Penso que polo momento hai bastante confusión, e que nin os propios profesionais dos autobuses saben ben como funcionará esta medida», enfatizaba el director del colegio pontevedrés de Ponte Sampaio, que contaba la particular situación de su centro, en el que una de las rutas de transporte compartido de pasajeros y alumnos, después de recoger a los estudiantes de Ponte Sampaio, viaja hasta Arcade, recoge también a quienes acuden al instituto, y luego ya hace el reparto de niños por las aldeas.

Entre la incertidumbre y el escepticismo por ver cómo funcionará el transporte mixto estaba también ayer Rosana Poza, presidenta del ANPA del IES de Sanxenxo, que indicaba: «Preocúpanos moito que non haxa retrasos, e non sabemos se collendo viaxeiros os haberá», decía.

Desde más de una decena de centros consultados señalaron que, al menos en estos primeros días, los viajeros apenas hicieron uso del transporte escolar. «Pouca xente coñece isto», decían. De hecho, algún director de colegio que tiene bus compartido afirmaba que la Xunta aún no les ha mandado información alguna.

La Fanpa insiste en que prefiere el modelo exclusivo de autocares para estudiantes

La Federación de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos (Fanpa) ya dejó claro en varias ocasiones que no le gusta el nuevo modelo de transporte compartido de alumnos y viajeros. ¿Por qué? Lo explica su presidente, Rogelio Carballo: «Preferimos o modelo de antes porque é un modelo exclusivo para estudantes, onde eles teñen os seus dereitos e non os teñen que compatibilizar cos de ninguén». La Fanpa cree que van a surgir problemas por la incorporación de viajeros a las rutas escolares y se mantiene alerta para hacer de altavoz. Por ejemplo, Carballo indica que empieza a haber problemas ya con los horarios, y que hay alumnos de Bachillerato que se quedarán sin opción de ir en autobús a clase -se refiere a quienes antes iban en líneas regulares que fueron eliminadas y ahora solo tienen como alternativa el autocar escolar, que puede que no le sirva por el horario que tiene-.

Un total de treinta líneas de niños y pasajeros

El nuevo modelo de transporte escolar, ese en el que se combinan viajeros y escolares, afecta, según los datos de la Xunta, a un total de quince centros en la comarca de Pontevedra. Hay tanto colegios de primaria como institutos. En la imagen, uno de los autobuses escolares a los que se podrán subir pasajeros, perteneciente al colegio de Ponte Sampaio. En total, son treinta líneas las del bus compartido. El centro que más transporte mixto tiene es el instituto de Vilalonga, con cinco líneas. foto ramón leiro