Punto amarillo: atención tabla rota en Pontevedra

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Las mariscadoras recurren a marcar con colores las zonas peligrosas de la pasarela que usan para sortear la autovía y solicitan que se repare el acceso al banco marisquero

09 sep 2017 . Actualizado a las 18:25 h.

Armada de una brocha y pegatinas de colores -naranja y amarillo-, la patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, marcó ayer todas las tablas sueltas, rotas, hundidas, levantadas, con clavos al aire, y sin clavos, que pudo encontrar a simple vista en el paso elevado que utilizan las mariscadoras cada jornada laboral para sortear la Autovía de Marín y llegar a la playa de Os Praceres.

La patrona mayor señaló que ha tomado esta decisión para protestar por el abandono de la pasarela y a la vez advertir a sus mariscadoras del riesgo de torcer un pie o clavarse un clavo oxidado si no extreman el cuidado al ir o venir de trabajar a la playa. En paralelo, la cofradía de Lourizán enviará un nuevo escrito a la Demarcación de Carreteras en Pontevedra, adscrito al Ministerio de Fomento, para que asuma sus responsabilidades y repare el puente. La anterior petición, fechada en marzo del 2016, no recibió respuesta.

Caídas y tropiezos

«Esta pasarela necesita mantenimiento y en todos estos años no se le ha hecho», aseguró Vázquez. No hay más que acercarse al paso elevado para ver que la queja de la cofradía está justificada. «Ayer [por el jueves] se le coló un pie por una tabla a una mariscadora», indicó la patrona mayor. Ante el riesgo de que pudiese volver a pasar no solo rodeó de pegatinas la tabla en cuestión. También le escribió con rotulador encima: «Cuidado, no pisar». En otras ocasiones, las mariscadoras han tenido que clavar las tablas ellas mismas, pero ya están cansadas de que esta estructura de madera se deteriore sin que nadie en Carreteras tome cartas en el asunto.

A María del Carmen Vázquez se le agotaron las pegatinas en su protesta de ayer por la mañana. Y es que es difícil poder recorrer tres metros seguidos de la pasarela sin encontrar un defecto en este enclenque entramado. «¡No se te ocurra saltar aquí encima!», avisa la patrona mayor. La verdad no es que den ganas de saltar, sino que en algunos tramos no dan ganas ni de pisar.

La cofradía ha notificado también la situación de este paso elevado al Concello de Pontevedra y el concejal de Obras, el nacionalista Demetrio Gómez, le informó de que se abordará una moción pidiendo la reparación del paso en un pleno en el Concello.