El Pontevedra demostró en Vigo una preocupante endeblez defensiva
22 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Por tercer año consecutivo, el Pontevedra no ha podido empezar con una victoria la liga en Segunda B. La derrota encajada en Vigo, marcada por los errores defensivos, ha dejado una sensación amarga en el estreno de una temporada en la que el equipo granate aspira a superar lo conseguido el curso pasado, cuando se clasificó para la fase de ascenso. Sin embargo, entre las sombras que predominan en el análisis del partido, también se encuentran algunas luces que permiten vislumbrar que, cuando logre conjuntarse, el equipo tendrá capacidad para lograr grandes cosas.
Debilidad defensiva
Dos goles en contra fruto de errores evitables
La falta de intensidad defensiva y los fallos cometidos centraron el discurso de Luisito tras el partido. El técnico granate se mostró muy contrariado con la entrada en el encuentro de sus hombres y, especialmente, por el hecho de que encajasen un gol cuando ni siquiera se había completado el primer minuto de juego. Y pese a mejorar tras el descanso, el segundo tanto celeste fruto de otra concatenación de errores, quedando patente que a la zaga todavía le queda trabajo por delante para encontrar la solvencia exigida.
Portería
Un fallo inesperado dentro de una buena actuación general
Después de no haber podido hacer nada en el primer gol, y de salvar más tarde algunas ocasiones claras de los vigueses, Edu despidió el partido con la sensación de haber podido hacer algo más en el segundo gol celeste. Un pequeño lunar, en el momento más inoportuno, para un portero que ha acostumbrado a la parroquia granate a actuaciones que han dado muchos puntos al equipo.
Centro del campo
Dudas y falta de automatismos en la sala de máquinas
Coincidiendo con la gris actuación de todo el equipo, especialmente, en el primer tiempo, los jugadores del centro del campo también se vieron desbordados el domingo por el empuje de su rival. De hecho, llamaron especialmente la atención algunos errores de bulto de Kevin Presa, todo un seguro desde su debut con el primer equipo hace ya cinco años, quizás achacables a la falta de ritmo a estas alturas de curso y a la necesidad de seguir trabajando ciertos automatismos que el equipo irá adquiriendo con el paso de las jornadas.
ataque
Buen estreno de Etxaniz pese a no ver puerta
Con la delantera en el punto de mira debido al anuncio desde hace semanas de que el club todavía espera reforzar esta línea con el fichaje de un punta, la actuación de Etxaniz en vanguardia fue una de las notas positivas. El ariete vasco, pese a no ver puerta, se fajó sin descanso con la zaga viguesa, demostrando una gran capacidad para recibir de espaldas y cabecear buena parte de los balones que llegan a tres cuartos de campo para ofrecer soluciones a sus compañeros.
Variantes Tácticas
Mejoría notable tras el cambio de dibujo
Otra de las notas positivas del duelo del domingo fue la mejoría que mostró el equipo granate tras el descanso. Después de la mala imagen del primer tiempo, en el que la apuesta de Luisito de jugar con tres defensas no le dio buen resultado, el técnico optó por dar entrada a Prosi y Añón en lugar de Bruno y Jorge Hernández modificando el dibujo para jugar con un 4-4-2, y el equipo experimentó una notable mejoría que respalda el valor de las diferentes variantes tácticas que utiliza habitualmente el técnico.
capacidad de reacción
Carácter para seguir buscando el empate hasta el final
Otro de los aspectos a destacar, que se está convirtiendo ya en marca de la casa, fue el carácter que demostró el equipo cuando las cosas se le pusieron cuesta arriba. De hecho, pese a encajar el 2-0 a falta de menos de diez minutos, el Pontevedra no se vino abajo y, tras recortar distancias, incluso pudo lograr el empate ya en el descuento ante un Celta B que acabó pidiendo la hora.