El carballo recibe por fin atención

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

emilio moldes

Técnicos de O Areeiro inician una poda de urgencia en aquellas ramas afectadas por insectos. Seguirá un tratamiento biológico y sujeciones en las más pesadas

22 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es una primera actuación. Necesaria y urgente ante el riesgo de caída de ramas. Un peligro reconocido por el Concello de Pontevedra, que el 16 de agosto instaló dos vallas con carteles alertando de esa posibilidad. Como se había anunciado el pasado jueves, técnicos de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación, iniciaron ayer, a primera hora de la mañana, unos trabajos de poda en el centenario árbol. Se trata de cortar aquellas ramas que presentan defoliación o indicios de que hay insectos xilófagos presentes. Lo que se busca, apunta el último informe de O Areeiro -del 8 de agosto-, es evitar en lo posible que se vea afectada la madera. Las labores se realizaron con la ayuda de un camión grúa. Fuentes del organismo provincial indicaron a La Voz que los trabajos de poda continuarán durante la jornada de hoy.

Si no surgen contratiempos, a la poda seguirá un tratamiento con insecticida biológico, ya aplicado en el pasado. Esto es debido a que se observaron «serraduras frescas» en la base del emblemático roble. La idea es extenderlo a lo largo de esta semana. Asimismo se contempla echar otro tratamiento, también biológico, con un producto a base de hongos Trichoderma sp., que pueden limitar el desarrollo de hongos patógenos del suelo. Para algo más adelante se deja la colocación de sujeciones en las ramas principales que presentan más carga, en especial, en la que da a la carretera.

Tras las quejas de los vecinos de Santa Margarita y de los comuneros de Mourente, que alertaron del peligro tras la caída de una rama de grandes dimensiones el pasado 30 de julio, el Concello decidió actuar, aunque entiende que el carballo no es su competencia. Lo primero que hizo fue solicitar el informe para conocer el estado real del roble. El estudio es concluyente y el Ayuntamiento, en coordinación con la estación de la Diputación, decidió acometer ya esas sugerencias. No hay que olvidar que el propio informe alude a que la madera muerta o seca que se había recomendado eliminar en anteriores informes todavía permanece en el árbol. No es una cuestión baladí, ya que la madera es una fuente de contaminación para el resto del carballo, «xa que os insectos consumidores de madeira topan aí un hábitat idóneo para desenvolverse».

Para poder ejecutar los trabajos, el Concello tuvo que solicitar autorización a la Consellería de Medio Ambiente.