Más demanda que oferta de pisos para estudiantes en Pontevedra

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Las inmobiliarias señalan que a estas alturas ya no quedan casi inmuebles libres

18 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El pescado está vendido. Dicen distintas inmobiliarias consultadas que a estas alturas los estudiantes que quieran vivir en la ciudad o ya tienen piso buscado o lo tendrán complicado para toparlo. «Yo creo que cada vez vienen con más antelación y ahora ya no queda prácticamente nada», indican desde Centropiso y confirman también desde otros negocios del sector. Al parecer, hay más demanda que oferta de inmuebles, sobre todo en determinadas zonas de la urbe. Las inmobiliarias señalan que les sigue costando convencer a algunos propietarios para que alquilen sus pisos a estudiantes.

«Nada más acaba el curso comienzan a llamar y a venir por aquí estudiantes. Suelen pedir sobre todo que tenga calefacción. Lo del ascensor depende un poco de si son de la facultad de Bellas Artes, y entonces sí que van a tener que subir con material o si estudian otra cosa. A muchos no les importa que haya escaleras porque tampoco van a ir cargados ni son una familia con niños que tenga que subir la silla, pero sin duda lo que más hace que se declinen por un piso es su ubicación», indican desde Tovar. ¿Y cuál es la milla de oro en cuanto a pisos de estudiantes? No hay un único sitio. En el caso de los universitarios que cursan Bellas Artes, buscan pisos cercanos y les gusta la zona monumental. Quienes estudian en A Xunqueira optan por vivir lo más cerca posible pero no más allá del río. «En A Xunqueira o el Burgo no nos suelen pedir, y eso que las facultades están allí», dicen desde las inmobiliarias.

Los precios en la urbe

En cuanto a los precios, este año en la ciudad los alquileres se cotizan entre 450 y 500 euros si se trata de un piso de tres habitaciones. ¿Son caros o baratos? Depende a quien se le pregunte. «Yo creo que son caros, pero en todas las ciudades pasa lo mismo», dice una joven de Santiago que todavía está pendiente de encontrar compañeras para vivir en un piso que alquiló en Pontevedra. «Cogí el piso aunque no tenía compañeras todavía porque me dijeron que luego no encuentras, ahora puse carteles y me está llamando mucha gente», añade.

Efectivamente, desde inmobiliarias como Centropiso, Tovar, Pedrosa o Michelena confirman que, aunque el grueso de los alquileres para estudiantes están ya reservados, muchos jóvenes todavía siguen preguntando por inmuebles. «Aquí nos llaman todas las semanas varias personas, pero ya no tenemos», indican en Centropiso. Las inmobiliarias señalan que el común de los estudiantes son responsables con las propiedades, pero que hay un porcentaje que genera problemas -sobre todo por la falta de limpieza- y que eso hace que algunos propietarios no quieran tener tratos con ellos. Dicen algo curioso: que son las madres y no los propios inquilinos del piso las que suelen acudir cuando hay problemas y la inmobiliaria opta por no devolver la fianza.