Acababa de lavar la motocicleta y no se le ocurrió mejor idea que pisar a fondo el acelerador para secarla. Un radar móvil del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra la detectó circulando a 150 Kilómetros por hora en una carretera convencional de Bueu.
Ocurrió este jueves poco antes de las cuatro de la tarde a la altura del kilómetro 14.1 de la PO-551, en el lugar de A Graña. Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra precisaron que se trata de un tramo de vía interurbana cuya velocidad está limitada a 60 kilómetros por hora, toda vez que hay viviendas en ambos márgenes de la calzada, así como existe un cruce próximo.
Tras recibir las informaciones del radar móvil, los agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de Pontevedra iniciaron unas diligencias que han concluido con la localización del piloto, un joven de 25 años con domicilio en la misma localidad de Bueu. Esta persona acaba de ser investigada por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial.
Al parecer, llegó a alegar en su descargo que había lavado la moto y la estaba secando.
Desde la Guardia Civil incidieron en que rebasar la velocidad permitida legalmente conlleva una infracción administrativa y por tanto una multa, si bien a partir de una determinada velocidad -60 kilómetros de exceso en vía urbana y 80 en interurbana-, se está ante un delito que lleva aparejado penas incluso de privación de libertad.