Revocan la condena a un policía pontevedrés por «fabricar» pruebas y el juicio se repetirá

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El Supremo considera que el tribunal no fue imparcial

03 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A mediados del pasado año, un agente pontevedrés destinado en la Comisaría de Joaquín Costa fue suspendido temporalmente como consecuencia de una condena de siete años de prisión por detención ilegal y falsedad documental que habían derivado de la incriminación de cuatro personas por narcotráfico que, a la postre, fueron absueltas. Ahora, el Supremo acaba de revocar esta condena impuesta por la Audiencia de Las Palmas y ordena repetir el juicio con un tribunal diferente al que enjuició en su momento el papel de este agente y de su compañero.

Y es que dos de los magistrados que dictaron la sentencia absolutoria y decretaron la deducción de testimonio frente a ambos policías fueron los que finalmente juzgaron a estos. En este sentido, los abogados de ambos policías buscaron el amparo del alto tribunal dado que «se cambió la composición de la sala en el momento de inicio de la sesión de juicio oral (...) sin comunicación a las partes, que no pudieron advertirlo hasta la notificación de la sentencia» que condenó a sus clientes.

De hecho, los magistrados del Supremo no dudan en tachar la sustitución como «sorpresiva», al tiempo que exponen una amplia jurisprudencia del Constitucional para sustentar la tesis de que «no es posible obtener justicia en el proceso si quien ha de impartirla no se sitúa en una posición de imparcialidad como tercero ajeno a los intereses en litigio». A este respecto, concluyen que la «argumentación contenida en la sentencia ahora recurrida, revela y refuerza de modo diáfano, los temores de que cuando deduce el referido testimonio, ya ha valorado los hechos que ahora se enjuician, ya ha tomado posición, ya se ha decantado por una de las posiciones enfrentadas, que su contacto con previo con las pruebas, ha determinado su resolución». En definitiva, es lo que en términos informarles se conoce, a nivel judicial, como un tribunal contaminado, ya que «emite sus conclusiones valorativas en atención primordial a las declaraciones del primer proceso, pero obviando que acusados y testigos han invertido su condición».

Magistrado polémico

Se da la circunstancia de que el ponente de ambas sentencias, la que absolvió a los acusados por narcotráfico y la que, posteriormente, condenó a los policías, el magistrado Salvador Alba, está siendo investigado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por las actuaciones que llevó a cabo frente a Victoria Rosell cuando la sustituyó en un juzgado de Instrucción al presentarse esta a las elecciones del 2015 en las listas de Podemos.