El Arousa rozó el triunfo en el triangular del carneiro

Aleixandre Méndez
Aleixandre Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Emilio Moldes

El equipo de Jorge Otero perdió de penalti ante el Pontevedra el partido decisivo

29 jul 2017 . Actualizado a las 22:59 h.

El Pontevedra se proclamó ayer campeón del Torneo Carneiro ó Espeto de Moraña al imponerse al Coruxo y al Arousa en el triangular disputado en el campo de Mirallos. El equipo granate dejó entrever que su puesta a punto va por buen camino, mostrándose solvente atrás y con mordiente arriba pese a llevar menos de dos semanas de preparación, lo que le permitió llevarse el trofeo y ganar moral para seguir trabajando con vistas al inicio liguero.

El torneo arrancó con el duelo entre el Arousa y el Coruxo, que se resolvió a favor de un conjunto arlequinado que dejó muy buenas sensaciones. Los de Jorge Otero se adelantaron pronto gracias a un tanto de cabeza de Rivas, que remató a la red una falta colgada al área por Julio Rey. El Coruxo no tardaría en reaccionar y poco después Diéguez devolvía la igualdad al marcador, también rematando de cabeza un centro de Pitu. Pero en el minuto 26, Guillermo volvió a poner por delante al Arousa merced a un buen disparo cruzado que, a la postre, sería definitivo.

A continuación se enfrentaron el Pontevedra y el Coruxo, en un duelo de total dominio granate. Los vigueses gozaron al inicio de una buena ocasión de Diéguez en un mano a mano con Anxo, que desbarató el portero del Pontevedra. Pero apenas cinco minutos después fue Etxániz el que abrió el marcador rematando a placer una gran asistencia desde la izquierda de Lezcano, uno de los más destacados del encuentro.

Ya con ventaja en el marcador, Luisito tuvo que retirar al autor del gol por una sobrecarga, al igual que ocurriría después con Prosi y, ya en el tercer partido, con Mouriño. Pero el Pontevedra mantuvo su dominio y, tras varios acercamientos con peligro a la portería defendida por Sergio, superada la media hora de juego sentenció el duelo. Esta vez fue Carlos Ramos el que batió al meta de Coruxo, que en primera instancia rechazó bien el remate de Jorge Hernández tras su internada por banda izquierda, pero no pudo hacer nada ante el disparo del jugador que llegó este verano procedente del Burgos.

Así las cosas, el duelo entre el Pontevedra y el Arousa se convertía en decisivo para coronar al ganador del torneo, y ambos equipos firmaron un partido igualado. A diferencia de en los dos encuentros anteriores, las ocasiones fueron escasas, dominando las defensas sobre los ataques. De hecho, la primera ocasión clara corrió a cargo de Mouriño al filo del minuto 17, en una acción en la que el porriñés no acertó con su disparo tras recibir el balón sin oposición en la frontal del área.

En este escenario, hubo que esperar hasta el minuto 35 para que un disparo seco desde la frontal de Carlos Ramos provocase que Lloves tuviese que despejar con apuros, llegando el balón a los pies de un Álex González que caería en el área por una entrada a destiempo de Batallón. Añón transformó el penalti y, pese al empuje final del Arousa, el Pontevedra logró mantener su ventaja para llevarse un torneo que deja buenas sensaciones a granates y arlequinados.