El Condes de Albarei Teucro ya prepara su retorno a Asobal

Aleixandre Méndez
Aleixandre Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El equipo azul inició ayer la pretemporada con tres caras nuevas

28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Condes de Albarei Teucro se puso ayer en marcha para la que será la temporada de su regreso a Asobal. A media tarde, tras la preceptiva charla de Quique Domínguez a sus jugadores en el vestuario, la plantilla azul saltó a la pista del Municipal de Pontevedra para afrontar su primer entrenamiento del nuevo curso, con mes y medio de trabajo por delante para llegar en las mejores condiciones posibles al estreno liguero.

Antes de iniciar la sesión, el técnico azul se mostró satisfecho con el plantel. «Estoy muy contento. Si el primer día digo que no lo estoy, sería mala cosa -señaló Quique Domínguez-. Ha habido mucho trabajo para conseguir esta plantilla, para que se queden los que estaban y para que hayan venido los que no estaban», añadió. Y sin ánimo de crear falsas esperanzas, también se muestra optimista de cara a lograr la ansiada permanencia. «Sabemos que vamos a sufrir en Asobal, que somos un equipo recién llegado, que tenemos una plantilla joven, con muchos jugadores que van a debutar en la categoría. Pero la ilusión, como siempre, es máxima, y tenemos confianza en que las cosas se van a hacer bien», afirma.

Respecto a las nuevas incorporaciones -Colassuono, De Castro y Balázquez-, tres jugadores de notable envergadura, Domínguez aclara que «era algo que buscábamos: jugadores grandes, corpulentos, con físico de Asobal». Aunque, al mismo tiempo, hizo hincapié en que los tres se estrenarán en la liga española y que, por ello, «tendrán que ir aclimatándose. Primero al equipo, después a la liga y eso, a veces, lleva su tiempo». En cualquier caso, también destacó que los tres cuentan con «un potencial grande y que desbordan ganas de jugar en esta liga, y eso a veces suple otras carencias». Y pese a que, junto a estos y los que continúan, otros tres jugadores de las categorías inferiores -Carlos García Gerhardt, Héctor Gil, y el recién incorporado procedente del Porriño Samu Pereiro- harán la pretemporada con el primer equipo, no descarta algún refuerzo más. «Siempre podemos esperar algo más, pero es la directiva quien lo puede decir. La plantilla es la que es y, por lo tanto, nos ponemos a jugar con los que tenemos».

 En cuanto al Teucro que espera esta temporada sobre la pista, Domínguez ya adelanta que el estilo de los últimos años es innegociable. «la apuesta va a seguir siendo esa, redoblándola cada año si podemos y haciendo que la gente que venga se lo pase bien -avanza el técnico pontevedrés-. Intentaremos hacer un juego dinámico y lo más atractivo posible, pero la gente quiere verte ganar», agrega Domínguez. «Sabemos que en esta categoría nos va a tocar perder bastante pero, cuando lo hagamos, no nos desanimaremos mucho y nos levantaremos», prosigue el entrenador pontevedrés. Y añade: «Lo bueno es que lo sabemos, que no engañamos a nadie, y lo bueno será que todo el mundo entienda que el Teucro tiene que estar muy arropado para conseguir puntos aquí y hacer las cosas muy bien para ganar partidos. Si todos lo entendemos, seguro que irá bien, sabremos asumir cuando perdamos y disfrutar cuando ganemos», concluye.

El bloque pontevedrés iniciará la liga el 9 de septiembre en la pista del Zamora

El Condes de Albarei Teucro comenzará la nueva temporada en Asobal el próximo 9 de septiembre jugando a domicilio, concretamente en la pista del MMT Zamora. El emparejamiento entre azules y castellanos, que se conoció tras el sorteo celebrado ayer, supone una reedición de lo sucedido la pasada campaña en División de Honor Plata, en la que también se vieron las caras en la primera jornada en el feudo zamorano, siendo precisamente ambos conjuntos los que lograrían el ascenso a final de curso.

Tras este encuentro, el debut del Teucro ante su afición será una semana después frente al Guadalajara. El derbi ante el Frigoríficos do Morrazo se jugará en las jornadas 12 y 27, con los cangueses ejerciendo primero como locales, y el duelo de los azules ante el actual campeón, el Barcelona Lassa, será en la última jornada de la primera vuelta en Pontevedra, cerrando la liga en la ciudad condal a mediados de mayo.

Una vez conocido el calendario, el técnico teucrista destacó que «empezamos con un rival directo. Seguro que Zamora tiene objetivos parecidos a nosotros. Y después, no me he parado demasiado a estudiarlo, pero sí he visto que en la primera vuelta tenemos a rivales de la zona media-baja en casa muchos de ellos, por lo que en la segunda vuelta nos tocará visitarles. Y en ese sentido quizá sí quede un poco descompensado», valoró Quique Domínguez. Y aprovechó para reclamar que, en el futuro, el sorteo se realice antes. «Mi mayor queja es que el calendario siempre salga tan tarde. Hay gente que no se da cuenta que las planificaciones a veces se hacen en función del calendario, que según con quien vayas a jugar los primeros partidos el trabajo se puede ver alterado. Pero bueno, esto es un queja que dejo ahí por si alguien la quiere recoger y, por lo demás, hay que jugar contra todos, prepararse bien y afrontarlo con energía, que es lo que vamos a hacer», apuntó.

De Castro y Balázquez, comprometidos con el reto

Antes de vestirse de corto para iniciar la pretemporada, el brasileño Bruno de Castro y el cubano Yoan Balázquez fueron presentados ayer como nuevos jugadores del Condes de Albarei Teucro, en un acto en el que ambos se mostraron comprometidos con el objetivo del equipo azul de lograr la permanencia en la Liga Asobal.

De Castro, lateral derecho de 27 años que llega al Teucro procedente de la liga sueca, firma por un año más otro opcional y se mostró «muy contento» de iniciar esta nueva etapa en un club que, según sus palabras, fue su primera opción desde que conoció el interés de la entidad azul.

Balázquez, por su parte, tiene 21 años y actúa como lateral izquierdo, y al igual que de Castro, confirmó su ilusión por poder jugar en la liga española tras militar el curso pasado en el Ismai luso cedido por el Oporto.