El gobierno de la Diputación llega a su ecuador haciendo gala de «equidad»

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Mosquera destaca «a fin dos privilexios» y Silva, que el protagonismo es de los concellos

15 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Máis equidade, máis servizos». Ese es el lema con el que el gobierno provincial PSOE-BNG celebró ayer su particular paso del ecuador, la mitad del mandato en la Diputación. Los dos primeros años del cambio de rumbo político que fijaron las urnas en mayo del 2015. Y lo hizo con un acto que congregó en el Pazo Provincial a alcaldes, representantes de empresas, de cofradías, de asociaciones, de clubes deportivos y de sindicatos.

Ante un salón de plenos repleto, tomaron la palabra la presidenta y el vicepresidente, Carmela Silva y César Mosquera. La primera desglosó el «cambio» que ha experimentado la institución en estos veinticuatro meses: «Cambio na forma de gobernar, cambio na xestión, cambio no modelo político, cambio na actitude diante as demandas dos colectivos sociais...»

El principal efecto de la «nueva» Diputación es el cambio en las relaciones con los concellos, la relación de los concellos, que ahora es «de igual a igual» independientemente del color político, «porque onde hai democracia no hai supremacías». «Agora son os concellos os protagonistas ?subrayó Silva?. Traballamos con criterios obxectivos e de equidade no reparto de fondos». El bipartito puso fin, insistió, «á discrecionalidade, á libre disposición dos fondos por parte da presidencia».

La presidenta provincial tuvo palabras también para su alianza con el BNG. «Somos dúas forzas políticas diferentes, pero somos quen de gobernar sen fisuras». Y lanzó un encendido elogio al vicepresidente provincial, César Mosquera. «Síntome moi cómoda traballando con el», aseguró, antes de desglosar partida a partida y programa a programa la acción del gobierno provincial «porque este é un acto de dación de contas diante dos cidadáns».

Mosquera, por su parte, aludió en su intervención a que uno de los méritos del gobierno que arrancó su andadura hace dos años es «ter acabado con privilexios», y recordó que esto «sempre trae problemas, porque fan máis ruído quenes se cren con privilexios adquiridos. Se lles fixeramos caso, caeriamos na inxustiza».

Desde el eucalipto que se coló sin ser invitado hasta la tarta para celebrar el aniversario

Ayer se preveían temperaturas por encima de los treinta grados en la capital provincial, y desde la Diputación no se quiso cometer el desliz del año pasado, cuando los primeros doce meses del mandato se celebraron con un acto en el Palacete das Mendoza, sede de Turismo Rías Baixas, en el que más de uno creyó que iba a desmayarse por el calor. Ayer no. Ayer el acto se organizó en el salón de plenos del Pazo Provincial, con el fresco que proporcionaba el aire acondicionado pese a estar la sala absolutamente repleta de invitados.

Hubo uno con el que no se contaba, pero cuya presencia advirtió Mosquera. En el panel de madera que se montó como fondo del escenario se dispusieron ramas a modo de decoración. Y algunas de ellas eran de eucalipto. «Non é que sexamos demasiado amigos do eucalipto nesta Deputación», bromeó el vicepresidente, en la que fue la anécdota de la jornada.

El acto concluyó, como cualquier cumpleaños que se precie, con una tarta en la que se podía leer «Facendo país concello a concello», y el lema de estos dos años, «máis equidade, máis servizos». La cortó Carmela Silva bajo la atenta mirada de César Mosquera.