Bueu, el Montmeló gallego del aire

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Emilio Cerviño

As Lagoas acogerá pruebas de la liga nacional hasta el 2020

19 jun 2017 . Actualizado a las 14:27 h.

Los norteamericanos le llaman «la Fórmula 1 del aire» y allí la afición es tal que, además de organizar el campeonato del mundo de carreras de drones, van a televisar la exhibición-competición que el 5 de agosto inaugurará el reinado de Bueu como capital gallega de esta nueva disciplina. También lo van a retransmitir en directo los canales públicos catalán y la andaluz, entre otros. Así que, para celebrarlo, los organizadores del evento se fueron hasta un paraje natural de los que quita la respiración, Cabo Udra, acompañados del presidente de DDC Drones de Carrera, el catalán Joan Lesma, para disfrutar de verdad de algo que comenzó siendo una afición y ha terminado dando de comer a cada día más familias. Antonio Castelo, Manuel Juncal y Manuel Rodríguez, presidente, vicepresidente y secretario del AeroDron Club, son los artífices de esta nueva atracción buenense que no ha hecho más que despegar.

Y literalmente, porque en realidad la locura motorizada que sobrevuela cada vez más metros cuadrados de cielo se puso en marcha hace apenas tres meses. Los responsables de la sociedad comenzaron a plantearse la posibilidad de llevar a Bueu una de las pruebas de la Liga Nacional de Carreras de Drones con vistas al 2018. Visitaron el Concello, a Lesma en Barcelona, y de pronto se encontraron con un entusiasmo casi al nivel del suyo que los empujó a acoger este mismo verano la primera cita. Y, sin darse cuenta, tienen confirmada la sede de una de las nueve pruebas del campeonato español para los próximos tres años (del 2018 al 2020). Además, están intentando convencerles para que se conviertan en uno de los dos epicentros españoles de la Liga Europea, junto a Barcelona, del año que viene.

Más de treinta pilotos

El éxito que está teniendo su propuesta es tal que son ellos mismos quienes están poniendo freno a la euforia. Sobre todo, porque el arraigo que tiene este deporte en España no es tan amplio, ni cuenta con tantos recursos, como en Estados Unidos. Y la financiación es una parte fundamental de la organización de eventos de este tipo.

Pero volvamos al presente, ese que está a la vuelta de la esquina, dentro de apenas siete semanas. El sábado 5 de agosto la finca de 3.000 metros cuadrados de As Lagoas, situada en el centro del casco urbano de Bueu y abandonada tras paralizarse su urbanización y pasar a manos de un banco, volverá a tener vida. La que le impriman los 32 pilotos, catorce de ellos gallegos, un norteamericano -Míster Steel-, un holandés -Danny Metal- y el resto, españoles de fuera de la comunidad; y el público que se reúna en torno a las vallas de seguridad (que tendrán ocho metros de altura y 220 metros de viales, el perímetro del circuito) que se instalarán para la ocasión. Todos ellos podrán disfrutar de demostraciones, talleres, mesas redondas y conferencias, que presentará el famoso youtuber sevillano Rafael Cruz, de Mundodron.

Circuito técnico y bonito

Aunque esta clase de máquinas pueden llegar a alcanzar los 240 kilómetros por hora, lo que estos expertos van a ofrecer en As Lagoas será espectáculo: «Los drones se configuran dependiendo del circuito que vayas a realizar. Lo metes en un programa en el ordenador por un cable micro USB, lo conectas a la placa central, al cerebro del dron, y lo configuras para que te haga los giros de una manera y responda a las velocidades de aceleración o frenado. Dependiendo del circuito que vayas a realizar vas a personalizar tu dron. Esto es igual que la Fórmula 1. Los coches de la F-1, dependiendo del circuito los mecanismos te lo personalizan y te lo adaptan a ese recorrido para que sea lo más veloz o lo más rentable posible. En este caso, el circuito es pequeño y muy técnico, y eso quiere decir que va a ser muy bonito, porque la gente va a poder apreciar muy bien los movimientos, ya que las velocidades no van a ser altas. A lo mejor van a poder alcanzar en algún momento los 80 o 100 kilómetros por hora, pero la media del recorrido va a ser de 40 o 60 kilómetros por hora, porque va a haber mucho giro, pequeñas subidas y bajadas, y van a tener que meterse por debajo de puertas y banderas», explica Juncal.

Todo apunta a que es el momento de disfrutar de un deporte y una actividad de ocio en auge y detrás de la que ya andan las casa de apuestas norteamericanas y, advierte Juncal, «ya sabes, como se metan en eso, como ocurre con todo lo demás, va a ir para arriba muy deprisa». En Bueu, por lo menos, ya lo hace.