La Brilat aumenta la seguridad antiterrorista pese a que persiste el nivel de alerta cuatro

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Colocan caballos de frisia en los principales accesos al acuartelamiento pontevedrés

08 jun 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Aunque el nivel de alerta antiterrorista se mantiene en cuatro de cinco y no se ha variado pese a los últimos atentados en distintos países europeos, la base de la Brilat ha incrementado sus medidas de seguridad en las últimas semanas. Así, se ha optado por colocar caballos de frisia en los principales accesos al acuartelamiento pontevedrés.

Este tipo de dispositivos, también conocidos por su denominación cheval de frise, son muy visibles, ya que son cruces metálicas de aproximadamente más de un metro de longitud ensambladas a modo de un gran asterisco. De este modo, además de un efecto disuasivo, se busca evitar que se puedan emplear vehículos para realizar un ataque directo contra la base General Morillo.

Las fuentes consultadas precisaron que estos obstáculos obligan a que los automóviles tengan que realizar una maniobra para evitarlos, con lo cual inexorablemente tienen que minorar considerablemente la velocidad. Esto evita que se pueda acceder al interior del acuartelamiento a gran velocidad y de forma descontrolada, al tiempo que daría a los militares encargados de dar seguridad a este entorno el tiempo suficiente para reaccionar efectivamente contra la amenaza.

Asimismo, añadieron que, dado que los caballos de frisia están construidos en metal, en caso de un impacto directo de un vehículo, aunque tuviera las dimensiones de un camión, este resultaría con tales daños que le impedirían proseguir la marcha.

En todo caso, desde la base de la brigada insistieron en que el nivel de alerta persiste en cuatro, lo que implica un riesgo alto de atentado terrorista. Remarcaron que este tipo de medidas ya se venían contemplando y no se han adoptado a raíz de los recientes atentados de Londres y Manchester.

En todo caso, todo parece indicar que las medidas de seguridad en la base de la Brilat se reforzarán coincidiendo con la celebración de algún tipo de efeméride o acto castrense que implique la asistencia de una gran número de personas. Es algo que se pudo percibir ayer con ocasión de la conmemoración del 51 aniversario del primer aerotransporte de la brigada pontevedresa.

Dos años de alerta

Se da la circunstancia de que en apenas unos días, el 26 de junio, se cumplirán dos años en el que la alerta frente a atentados terroristas se mantiene en este nivel. En el 2015, Interior decidió pasar del tres al cuatro tras los atentados ocurridos en suelo francés y en Túnez, lo que implicó una «mayor vigilancia callejera».

De igual modo, supuso aumentar la presencia de policías nacionales y guardias civiles en las calles, así como se movilizaron «unidades especiales de intervención a infraestructuras esenciales y aquellos sitios con gran afluencia de personas». En el caso concreto de Pontevedra, esto se tradujo en un mayor control de espacios, como la estación de autobuses y de ferrocarril, así como un incremento del despliegue de agentes de ambos cuerpos durante la celebración de fiestas y citas deportivas en las que se preveía una importante asistencia de gente. De hecho, en Navidad y Semana Santa se colocaron obstáculos para impedir el acceso de vehículos no autorizados al interior de las zonas peatonales del casco urbano.