Las quejas por la existencia de fincas sin limpiar desbordan a los concellos

maría hermida / serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los ayuntamientos apuran los expedientes abiertos ante el inminente riesgo de fuegos

04 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace tiempo que en la comarca de Pontevedra, sobre todo después del catastrófico año 2006, los vecinos saben que el fuego que empieza en el monte puede acabar colándose en la mismísima cocina de su hogar, sobre todo, si la vivienda está rodeada de maleza. Sea por miedo o sea porque la concienciación contra los fuegos ha ido más, los concellos ven como cada año, en cuanto el buen tiempo asoma la cabeza, se disparan las quejas vecinales por la existencia de parcelas con maleza. Los ciudadanos reclaman a los ayuntamientos, muchas veces con insistencia, que presione a los dueños de esas fincas para que las limpien y así evitar el riesgo de incendios. ¿Qué papel están teniendo los concellos? Los gobiernos locales de la zona, sin excepción alguna, señalan que se abren decenas de expedientes -por ejemplo, en Poio hablan de unos cien al año, en Caldas de 50 y en Campo Lameiro de 20- pero que, aún así, actualmente están desbordados.

Los concellos consultados, bien sea el de Pontevedra bien los de Barro, Poio, Marín o Bueu, señalan que los expedientes se abren en cuanto se hacen inspecciones o surgen quejas. El problema es que se trata de un trámite que unos y otros acaban calificando de «farragoso», puesto que entre otras cosas implica localizar a los dueños de la parcela o monte privado en cuestión, y eso a veces no es fácil porque es común que los datos que figuran en los registros no coincidan con los de los verdaderos propietarios. «Ás veces das voltas e voltas e non localizas aos donos, é tremendo», señalaba el regidor de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, y el resto compartían el argumento. Cuando al fin se logra avanzar y sí se sabe de quien es el terreno, el camino suele estar bastante allanado. Desde los concellos indican que la mayoría de los propietarios, ante una amenaza de multa, acceden a limpiar. Lo malo es que la maleza rebrota y es habitual que haya quejas cíclicas por las mismas parcelas.

Se pasa la factura

A veces a los concellos no les queda más remedio que limpiar con fondos públicos un monte privado o una parcela en mal estado y luego pasar la factura a los propietarios, si los localiza. Lo contaba el concejal Demetrio Gómez, que hablaba del elevado número de expedientes que tiene abiertos Pontevedra por esta causa. Desde Poio, Xosé Lodeiro recordaba el caso reciente de una parcela de A Caeira cuyo propietario fue sancionado con tres mil euros por no limpiar la maleza y las acacias de una finca. En otros municipios todavía no se atrevieron a dar el paso ni de multar ni de limpiar con fondos municipales. Pero ganas no le faltan. Lo contaba el alcalde Julio Sayáns desde Campo Lameiro:

«Estamos desbordados, hai tantas e tantas peticións para que se limpe que non as damos atendido. Localizar aos propietarios ás veces é imposible, sobre todo se hai herdanzas polo medio. Nós temos chegado a localizar algún en Bos Aires, co cal a cousa complícase bastante».

 

Lo que sí hacen los concellos es, llegada la época de buen tiempo, sacar bandos y comunicados para insistir a los vecinos en que la maleza entraña peligro de incendio. Alcaldes y concejales arrugan el entrecejo cuando se les pregunta si estos papeles son efectivos. «¿Concienciación? Eu penso que non hai moita», dice el veterano regidor de Caldas. Los concellos recuerdan también que para hacer quemas agrícolas de maleza hay que pedir permiso y hay períodos en los que, directamente, no pueden hacerse.

Pontevedra inició en Lérez su campaña de desbroces en viales públicos

El Concello de Pontevedra adelantó este año al mes de junio su habitual campaña de limpieza y desbroce de las cunetas de las vías públicas municipales en todo el rural. Esta labor, de la que se encarga la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria, se lleva a cabo cada año con el fin de mantener en buenas condiciones de uso y de seguridad estos espacios. Tras las lluvias del invierno y el excesivo calor que está haciendo esta primavera, los arcenes y cunetas de los viales públicos presentan ya una elevada cantidad de masa vegetal, de ahí que se acordara adelantar el arranque de estas labores de limpieza.

La campaña específica en las inmediaciones de viales se inició esta semana en la parroquia de Lérez. A partir de ahí, los trabajos se irán extendiendo al resto de parroquias siguiendo un orden lógico de proximidad con el fin de tratar de rentabilizar al máximo los equipos destinados a estas tareas. Concretamente, son dos tractores dotados de brazo de desbroce y dos operarios. Antes de que remate la campaña, se les sumarán una segunda cuadrilla que también irá realizando la limpieza tanto de las vías principales como secundarias de todas las parroquias.

Una vez que se complete el trabajo en Lérez, el plan prevé continuar por Alba, Campañó, Cerponzóns, Verducido, Santa María de Xeve, Santo André de Xeve, Bora, Marcón, Mourente, Tomeza, Salcedo, Lourizán, Ponte Sampaio y A Canicouva.

Esta es la principal campaña de desbroce que realiza el Concello durante el año y se complementa con otras labores que realizan cada cierto tiempo en espacios del rural de gran concurrencia.