El Pontevedra ofrece la renovación a Trigo, Iker, Abel, Mouriño y Loureiro

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El club granate prescindirá de Mateu, Miki, Portela y Capi

02 jun 2017 . Actualizado a las 15:11 h.

La primera ronda de contactos del Pontevedra con su plantilla de cara a la próxima temporada ha dejado varios nombres en letras verdes -Trigo, Iker, Abel, Mouriño, Loureiro y Bruno Rivada- y un número similar en rojas. Hay alguna sorpresa entre las apuestas que el club granate ha decidido lanzar de cara a su siguiente año en Segunda B, y las bajas que prácticamente ha adelantado. Entre las figuras que deben decidir si vuelven a pisar el césped de Pasarón ya en pretemporada como local se encuentra Jacobo Trigo, el único de los convocados ayer que pertenecen al «club de los 3.000 minutos» pontevedrés, formado por los cinco futbolistas que acumulan más tiempo de juego.

Tampoco Iker Alegre dejó ninguna boca abierta. Desde la presidenta, Lupe Murillo, hasta el entrenador, Luisito, pasando por el director deportivo, Roberto Feáns, se deshicieron en varias ocasiones en halagos hacia el centrocampista. No importó si estaba lesionado o a pleno rendimiento, y fueron posiblemente sus problemas médicos los que le impidieron formar parte del grupo de jugadores que más minutos pasó en el terreno de juego.

El tercero de los aspirantes a renovar del club es Adrián Mouriño quien, de aceptar, comenzaría su cuarta temporada vistiendo la camiseta del equipo de la ciudad del Lérez. El porriñés es otro de los perfiles que se ajusta perfectamente al sistema de Luisito y del vestuario.

También lo son Abel Suárez, Miguel Loureiro y Bruno Rivada. Los tres acaban de poner a cero el contador para estudiar la oferta del Pontevedra.

En el otro lado de la balanza, haciendo contrapeso de las malas noticias, se encuentran Mateu, Miki, Portela y Capi, los cuatro futbolistas con los que el club no cuenta para afrontar el reto de intentar ascender a Segunda División. El delantero balear llegó como una promesa de goleador y con 28 tantos a sus espaldas en su última temporada en el Mallorca B. Y, a pesar de que no logró convertirse en el pichichi del equipo, sí se reveló como un buen soporte en el área contraria y un jugador generoso.

Tampoco Miki y Portela puede que esperaran dejar las oficinas del club con un sabor agridulce de despedida, pero posiblemente quien se llevó el mayor disgusto fue Capi. Tras subir de Tercera a Segunda B con el Pontevedra y ver pasar varios compañeros, el defensa vigués se había ganado el respeto y el cariño del resto de la plantilla. A sus 37 años, Capi deja el club con muchas experiencias y con la reconocida amistad del míster granate, quien también estuvo presente en la reunión que el Pontevedra mantuvo con la mitad de sus jugadores. La otra mitad lo hará a lo largo del día de hoy.

El club, de hecho, quiso tener un último detalle con estos «jugadores implicados en todo momento con este club y que han demostrado una gran profesionalidad y compañerismo durante su carrera deportiva con nosotros, desde el Pontevedra CF les deseamos los mayores éxitos en su carrera profesional y personal en el futuro».