Los propietarios de la nave de Pontesa piden a Costas que desafecte el suelo

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Pontevedra informa negativamente la solicitud de la firma Itapu-Trade SL

19 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La promotora Itaipu-Trade SL, con domicilio social en Arcade (Soutomaior), está tramitando ante La Dirección General de Costas la desafectación de parte del suelo que ocupan las naves de la antigua Pontesa, en la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio. Concretamente, la sociedad mercantil pide la reversión de algo más de 29.000 metros cuadrados de terrenos que, de no aceptarse la desafectación, volverán a ser de titularidad pública en el 2018, cuando venza la concesión otorgada en la década de 1950 y renovada por última vez en 1992.

La solicitud de Itapu-Trade SL se hizo pública al pedir Costas el pertinente informe urbanístico al Concello de Pontevedra. El concejal de Infraestructuras, César Mosquera (BNG), explicó ayer que el informe es desfavorable y reclama que todo el ámbito que en su día ocupó la fábrica de cerámica se quede en manos públicas para el aprovechamiento ciudadanos a orillas de la desembocadura del río Verdugo.

Mosquera afirmó desconocer el destino que pretende darle Itapu-Trade SL a las antiguas naves de Pontesa, pero afirmó que «todos o podemos imaxinar». En principio, aunque se desafectara el terreno, no cabe posibilidad de urbanización y mucho menos de construir nuevas edificaciones. Sin embargo, lo que se baraja en el Concello de Pontevedra es que sí podría haber interés por parte de la promotora para deshacerse de la losa del fin de la concesión en el 2018 para especular con la nave, a la que sí cabría darle un uso comercial.

De hecho, desde que Pontesa cerró definitivamente sus puertas en el año 2001 han sido varias la ocasiones en las que se barajó la posibilidad de que la propiedad inmobiliaria pudiera llegar a cambiar de manos.

Itapu-Trade SL, representada por el empresa Jesús Fuentes Pérez, se hizo con la propiedad de la nave de Pontesa en el año 2003. Fue en una subasta organizada por la Tesorería Territorial de la Seguridad Social tras la liquidación de Pontesa y del Grupo de Empresas Álvarez, corporación que dedicó el recinto a la producción de cerámica. La mercantil se hizo con la titularidad de la concesión por un precio de 1.730.000 euros, en una subasta por adjudicación directa de la Seguridad Social a la que se habían presentado otras dos propuestas, una de Vigo y otra de Santiago.