La chica del chelo que suma dos premios extraordinarios

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Paloma Otero, con una media de 9,93 en la ESO, logró el reconocimiento gallego y el nacional

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Paloma Otero López tiene 17 años y estudia 1º de bachillerato en el IES Gonzalo Torrente Ballester de Pontevedra. Eligió la modalidad de Ciencias porque siempre le gustaron más. El pasado viernes recogió en Santiago el premio extraordinario de ESO al rendimiento académico y a ese galardón gallego se sumará también el premio nacional. Y es que, aunque no se publicó en el BOE, a esta alumna ya se lo comunicaron.

Es buena estudiante. De hecho, los números lo corroboran. En los cuatro cursos de la ESO consiguió una media de 9,93. La receta, según cuenta, es una mezclara de cualidades innatas y esfuerzo personal. «Si teño máis facilidades que outra xente, pero tamén lle dedico moitas horas ao estudo. Tamén o compaxino cos estudos de música e a clave está en organizarse, en facer un planning», relata aprovechando el tiempo del recreo.

Para Paloma, al igual que para su hermana Aldara -que en el 2015 obtuvo la segunda mejor nota del selectivo en los institutos públicos de Pontevedra-, la música es una parte muy importante en su vida. Su instrumento es el violonchelo. ¿Por qué? «Vino no conservatorio e quería que fora algo máis grande do que tocaba a miña irmá», cuenta. A ambas le gustan los instrumentos de cuerda, porque Aldara toca el violín. «O meu é máis grande, pero en complicación son iguais», dice.

La estudiante del Torrente Ballester aún no sabe qué hará con el importe de los premios, 750 euros del gallego y 1.000 euros del nacional. «Non pensei en facer nada en concreto, supoño que o aforrarei», apunta. Tampoco tiene decidido por dónde encaminará su futuro profesional. «Teño máis afinidade coa rama de ciencias. Igual tirarei pola rama sanitaria ou Bioloxía, pero non o sei», admite.

Por delante tiene lo que resta de curso y el siguiente. ¿Y qué valor le da a estos premios? Pues una importancia relativa. «Na casa déronme a noraboa e sempre é unha boa nova. Pero tampouco o preparei como un exame dos estudos, repasei en verán porque non tiña nada que perder e si moito que gañar», expone. Paloma admite que las pruebas de ambos premios fueron asequibles porque versaban sobre el temario. Las de la fase gallega incluyeron seis exámenes y las de las fase nacional, tres.

La música le ayuda a desconectar del instituto, aunque el nivel de exigencia es mucho. «É como facer outro instituto», asegura. Entre sus aficiones están leer, el cine, las series y pasear con buen tiempo. Crítica con la Lomce y gran defensora de la enseñanza pública, Paloma lamenta que las Administraciones tomen decisiones sobre su futuro dejando para el final los intereses de los alumnos.