¿Cese en la junta de personal del Chop?

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Un anónimo pegado en la taquilla del vestuario de la presidenta saca a la luz las fuertes discrepancias entre los representantes de los trabajadores sanitarios

31 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un escrito anónimo pegado en la taquilla del vestuario de la presidenta de la junta de personal del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop), Carolina Iñarrea, ha sacado a la luz las fuertes discrepancias que mantienen los sindicatos que representan a los trabajadores. Unas tensiones que ni siquiera ha aplacado el relevo al frente de la gerencia, que todos consideraron positivo. Iñarrea, que no presentó denuncia aunque ayer afirmó que lo hará si se repiten los anónimos, optó por contestar a través de un vídeo colgado en el Facebook de Prosagal para responder a las «graves acusaciones».

El mensaje que apareció en la taquilla, escrito a ordenador, cuestiona el proceder de este sindicato en los dos años que lleva al frente de la junta de personal del Chop. También se acusa a Iñarrea y Prosagal de «denostar» a otros compañeros y acaba con una frase que da una pista del clima interno que se vive en este órgano de representación: «Si querían cesaros por algo será, porque si se llevan tan mal como decís que se pongan siete sindicatos de acuerdo es algo raro, raro raro».

Prosagal, al que en su día se llamó el Podemos sanitario, es la central mayoritaria en la junta de personal del Chop con 9 delegados de 27. El resto de la representación recae en CESM-O’Mega (4 delegados), CIG (3), Traballadores da Sanidade Pública-TSP (3), Comisiones Obreras (2), Satse (2), CSIF (2) y UGT (2).

Las centrales consultadas por La Voz consideran que no se trata de un escrito amenazante, sino de una persona que libremente da su opinión, reclamando a Prosagal una forma más democrática de gestión. Desde CESM-O’Mega se apuntó que quizá el sistema elegido para trasladar la queja no fue el más adecuado.

«Non creo que ese anónimo saíra de ningunha organización sindical, senón dalguén molesto con algunhas decisións da xunta de persoal», señaló Xermán Rouco, de CIG-Saúde. Aunque algunas centrales prefirieron no pronunciarse sobre la polémica -caso de TSP o UGT-, otras aludieron al trasfondo del asunto. «La junta de personal no funciona porque quien la dirige piensa que es un cargo de mando y no de servicio. Se está trasladando una imagen penosa del colectivo y no hay sensación de haber conseguido nada, de que son dos años perdidos», expone Emma Rodríguez, de Satse.

Uno de los más duros fue Comisiones Obreras que, aunque rechazó el anónimo como práctica, aludió a que «cada uno recoge lo que siembra». Rafael Vázquez acusó a la dirección de Prosagal de suplir «su falta de experiencia y de conocimientos» con difamaciones al resto de delegados. «Lo peor de todo es que si no se pone freno a esta situación en un corto período de tiempo acabará rompiendo la junta de personal por imposibilidad de llegar a ningún consenso», remachó.

¿Están el resto de sindicatos planeando una moción de censura para desalojar a Prosagal de la presidencia de la junta de personal? Nadie lo admite abiertamente. Sí trascendió que en la reunión del 16 de marzo los siete intentaron incluir en el orden del día una propuesta para que la presidencia sea rotatoria hasta el final de mandato (mayo del 2019). «Do que se trata é de facela máis eficaz para que a xunta de persoal funcione todo o ben que se desexa», comentaron desde la CIG. El debate no se llegó a producir porque la presidencia consideró que no procedía al ser una modificación del reglamento.

Eduardo Rejo, de CSIF, censuró el «victimismo» de Prosagal y acusó a la presidenta de llevar a cabo un «secuestro» de la junta.