«Leo en papel y veo cine de antes»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Sarah Vidal Horta, estudiante de 2º de bachillerato del IES Valle Inclán, ganó la Olimpiada de Geografía de Galicia y representará a la comunidad en la fase estatal

12 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mi cara fue un poema y la de mis compañeros también». Así resume Sarah Vidal Horta, alumna de 2º de bachillerato del IES Valle Inclán de Pontevedra, cómo fue su reacción al saber que había ganado la Olimpiada de Geografía de Galicia. Una cita que se celebró el 3 de marzo en la Facultade de Xeografía e Historia de Santiago y que tras ese resultado le permite, además de llevarse una tablet, disputar la fase estatal. Esta joven de 17 años se presentó al certamen con otros cuatro estudiantes de su clase y animada por su profesora de esta asignatura, Concha Solano.

«Yo me había presentado a otras olimpiadas y me había parecido divertido. Ganar fue una sorpresa total. La prueba era bastante difícil y, siendo optimista, como mucho me esperaba un tercer puesto, no más de ahí», admite. Sarah, hija de madre brasileña -de ahí la h de su nombre-, tuvo que responder 50 preguntas tipo test. La mayoría relacionadas con geografía de Galicia y no con la España. Y es que la Lomce, con la que la alumna se muestra muy crítica, «quitó del temario la geografía gallega».

¿Es fan de esta asignatura? Sarah dice que algunos temas no le apasionan, pero que otros sí, como el sector primario o la geografía natural. «Lo que estamos dando ahora en clase, la industria en España, no me gusta especialmente». Sí cree que es una materia que tiene mucho que ver con la actualidad y es útil sobre todo para viajar. Y tira de anécdotas.

«Una de las preguntas era por dónde pasa el Pisuerga. Y me acordé de que el abuelo de un amigo que había estado en Valladolid siempre decía que había perdido el pelo por el agua del Pisuerga. Otra pregunta era dónde está Babia. Y sabía que está en la provincia de León porque estuve allí», relata Sarah. La estudiante, que eligió la rama de Humanidades en bachillerato, tiene claro que lo suyo son las letras. Todavía no tiene decidido qué carrera estudiar, pero el abanico es amplio. «Filología Hispánica, Historia, Traducción e incluso Filología Clásica, me gusta el latín y el griego», desvela.

«Presión en clase»

Casi en la recta final del curso, Sarah tiene ya los nervios propios de un año que está marcado por la ahora llamada evaluación de bachillerato (antigua selectividad). «Hay mucha presión en clase. Hasta hace unos días no se sabía ni cómo va a ser la prueba y hay que meter todo en el último trimestre. Si siempre hay nervios, este año más», subraya.

A esta chica, lectora empedernida, le gusta viajar. Quizá de ahí le viene ese dominio de la geografía. «De pequeña viajé bastante por España. Me conozco Castilla y el norte. En París estuve con el instituto y en Brasil tengo familia. Es un clima y una cultura muy distinta a la nuestra», apunta. Aclara que la geografía que se imparte hoy en los institutos, por lo menos en el caso de su profesora, tiene poco ver con los viejos mapas y las frases chapadas que se cantaban antaño. «Las clases de Concha son muy visuales. Aunque tenemos libro de texto utiliza mucho la pantalla digital para presentaciones con imágenes», remacha.

Además de la lectura, a Sarah le gusta el cine «en blanco y negro». «Soy una nostálgica. Me gusta leer en papel, soy de compaginar varios libros a la vez. Tengo un e-book, pero no lo uso. Y me gusta el cine de antes, soy de Humphrey Bogart y Audrey Hepburn». Cuando tenía más tiempo jugó al voleibol y practicó baile moderno.

Sarah es de esas jóvenes que tienen la cabeza bien amueblada y no entiende comportamientos que ve en su curso. «Creo que hace falta una ley educativa más inclusiva y una asignatura que enseñe valores, se necesita una educación feminista. Hay muchas parejas tóxicas que dan miedo».