El PP persigue una «victoria moral» con su impugnación del presupuesto

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Una hipotética anulación del documento económico no tendría efectos retroactivos

01 mar 2017 . Actualizado a las 05:10 h.

El PP ha cumplido su amenaza y ha impugnado ante los tribunales el presupuesto municipal de Pontevedra, aprobado el 23 de diciembre gracias a la abstención in extremis de los concejales de Marea. El concejal del PP y presidente de la comisión municipal de Facenda, Rafael Domínguez, anunció ayer la presentación de dos recursos. Uno ante el TSXG contra la aprobación del documento. Y otro ante un juzgado de lo contencioso-administrativo de Pontevedra contra el trámite seguido por el alcalde y la convocatoria del pleno extraordinario en que se sometió a votación el presupuesto. Este segundo recurso ya ha sido admitido a trámite, según la información facilitada por Domínguez.

El concejal subrayó que este nuevo episodio de judicialización de la vida política es «fruto de una profunda reflexión, no ha sido algo que hayamos decidido a la ligera». Aseguró que solo se tomó tras confirmar que una hipotética anulación del presupuesto «no afectará ni a los ciudadanos ni a las empresas proveedoras». Esto es así porque esa hipotética anulación, aseguran desde el PP, no tendría carácter retroactivo. Es decir, que no afectaría a decisiones tomadas desde la entrada en vigor del presupuesto.

De esta forma Domínguez admitió que si los tribunales le dan la razón -«puede pasar, y contamos con ello, que sea dentro de dos años»- el PP obtendría poco más que la «victoria moral» de saber que tenían razón y que la tramitación seguida por el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), no fue la correcta. «No podemos dejar que Lores haga lo que le da la gana en el Concello -insistió el portavoz económico del Partido Popular-. Puede que lleve muchos años aquí, pero tiene que someterse a las reglas del juego igual que los demás».

El PP basa sus recursos en el «veto» que, en su opinión, impuso el alcalde al impedir que se debatieran las enmiendas de la oposición y en que Lores plantease someterse a una cuestión de confianza aludiendo que el presupuesto estaba bloqueado. «No era cierto, ya que existía un presupuesto alternativo que había sido dictaminado favorablemente en la comisión de Facenda», insistió ayer el concejal Domínguez, que también aludió a que «mientras el alcalde hablaba de bloqueo se estaba negociando el Santiago el pacto entre el BNG y Marea».

El BNG lo ve como una pataleta

Desde el gobierno local, la teniente de alcalde Carme da Silva (BNG) valoró la impugnación planteada por el PP como «unha pataleta nacida da frustración». En su opinión, el grupo liderado por Jacobo Moreira «intentou, e case logrou, un pacto de catro forzas políticas para sacar adiante un orzamento alternativo ao do goberno. Finalmente a operación frustrouse e por iso teñen agora esta pataleta».