Marea, en el lado oscuro para Moreira

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral CRÓNICA

PONTEVEDRA CIUDAD

24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 21 de noviembre, hace tres meses, Marea Pontevedra llevó al pleno municipal una moción pidiendo el desmantelamiento del Club Naval por la ocupación que esta instalación hace del Lérez. Además, en el mismo pleno, votó en contra de otra moción, esta del BNG, instando a la Xunta a ejecutar de una vez el dragado del Lérez. En aquella sesión, desde Marea Pontevedra se apuntaba que el dragado es innecesario y tendrá un alto coste tanto económico como ambiental. Las posturas quedaron muy claras: 23 concejales a favor del dragado y dos, los de Marea, en contra.

Poco después, Portos de Galicia hizo público el anteproyecto para dragar la bocana de la ría y parte del Lérez, hasta el Club Naval. Y esta semana, Marea anunció que ha presentado alegaciones al proyecto insistiendo en que será una obra cara e inútil.

Ayer, el portavoz municipal del PP, Jacobo Moreira, aseguró estar sorprendido por la alegación presentada por Marea Pontevedra. ¿Sorprendido? ¿Acaso no estuvo presente en el pleno del 21 de noviembre? Claro que estuvo. Lo que pasa es que ahora Marea ha adquirido una nueva dimensión municipal tras haberse ofrecido al BNG para formar una mayoría de progreso y, claro, se ha convertido en objetivo para el PP. De hecho, ayer fue la primera vez en casi dos años de mandato en que Moreira cuestionó en una comparecencia pública el comportamiento del grupo de Marea. Lo había hecho con motivo de la abstención de los de Luís Rei para aprobar el presupuesto, pero entonces lo dardos del portavoz del PP los compartieron Marea y el BNG, siendo este último grupo, el de gobierno, el principal receptor de las críticas. En realidad, Moreira nunca echó en cara a los concejales de Marea su cambio de postura con el presupuesto, sino que acusaba al alcalde, Fernández Lores (BNG), de haber vendido a Pontevedra para lograr el apoyo de los de Luís Rei. No queda muy claro a qué se refiere, pero es un argumento que ha repetido varias veces desde entonces.

Pero lo de ayer fue otra cosa. Ayer, Moreira se despachó solo contra Marea. Le sorprende, afirmó, que vaya en contra de un proyecto «que ha solicitado reiteradamente el sector del mar», igual que le sorprende que Marea también se oponga al proyecto de paseo peatonal entre Pontevedra y Marín. «Nosotros -señaló Moreira- estamos con el sector del mar y con los vecinos de Lourizán, que se beneficiarán de ese paseo peatonal».

Nadie lo pone en duda. Lo que parece claro es que detrás de la crítica del PP se esconde algo más: Marea intenta pactar con el BNG y por lo tanto, se ha pasado definitivamente al lado oscuro. Y esto no ha hecho más que empezar.