La seguridad de los peregrinos fuerza una pasarela sobre el Umia

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Turismo valora aprovechar la senda fluvial del Gafos en Pontevedra y evaluar la N-550

13 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Camino Portugués, la segunda ruta más frecuentada para la peregrinación a Santiago, tiene algunos puntos de riesgo para peatones que se intentarán subsanar. Turismo de Galicia ha detectado puntos conflictivos en los concellos de Pontevedra, Caldas, Mos y Barro, y en todos ellos se están estudiando las fórmulas más adecuadas para dotar de seguridad a los peregrinos y, al hacerlo, también al resto de los peatones.

En materia de infraestructuras, está en fase de anteproyecto la construcción de una pasarela peatonal sobre el río Umia a su paso por Caldas de Reis. La villa termal es una de las referencias más significativas del Camino Portugués y el puente de A Ferrería se queda pequeño, sobre todo en los meses estivales, la temporada de mayor afluencia de viandantes por esta ruta. La intención de la Administración autonómica es la pasarela peatonal, que encauce la llegada de los peregrinos y que se hará de forma paralela al puente actual. Desde Turismo se incidió en que A Ferrería «non admite ampliacións polo seu carácter histórico». Es de suponer que la iniciativa cuenta con el respaldo del Ayuntamiento caldense, que en más de una ocasión en el pasado se ha pronunciado a favor de la ejecución de esta obra.

En la Comisión de Seguridad Vial nos Camiños de Santiago en Galicia también se analizaron otros lugares donde será conveniente actuar. En el municipio de Caldas, los otros puntos conflictivos son dos y en ambos casos se trata de cruces de la ruta jacobea con la N-550. Estos están ubicados a la altura de Carracedo, en el punto kilómetro 36,700, así como en Casalderrique. Desde Turismo se puntualizó que «en ambos cruces existe sinalización vertical para garantir a seguridade dos peregrinos».

En el término municipal de Pontevedra hay otros dos ámbitos de especial preocupación, en lo que a seguridad vial se refiere. Por un lado está la entrada a la ciudad desde Tomeza, en una zona atravesada por un tráfico intenso. El gobierno local ofreció a la Xunta la posibilidad de integrar la senda fluvial del Gafos en este diseño, lo que protegería más a los peregrinos. Sin embargo, desde Turismo indicaron que «hai que esperar a delimitación oficial do Camiño en Pontevedra» para ver si es posible su encaje.

Asimismo, esta situación de relativa inseguridad también se vive en Alba, en el tramo de la ruta que pasa cerca del matadero, donde los peregrinos y los vehículos comparten una carretera estrecha. Barro es otro de los municipios de la comarca donde se estudia la conveniencia de actuar en seguridad vial. El Camiño Portugués transcurre paralelo a la carretera N-550 en un largo tramo entre Barosa y el concello de Caldas.

El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, explicó que en la comisión autonómica, en la que también están representadas otras Administraciones y organismos, se está analizando la creación de pasos subterráneos. Se trataría de unos pequeños túneles iluminados, que facilitarían el paso de un lado a otro de la carretera, según el caso. Esta solución constructiva también está en estos momentos sobre la mesa, pero no hay todavía nada decidido.

Por último, desde Turismo de Galicia se precisó que las actuaciones previstas en el Camino Portugués se llevarán a cabo el próximo año. La Xunta concentra sus esfuerzos este ejercicio en la ruta del Camino Inglés.

«El peregrino cumple con la normativa, no es una persona insensata»

Pocos hay que conozcan la ruta lusa tan bien como el presidente de la asociación de Amigos del Camino Portugués.

-¿Es adecuada la seguridad de la ruta para un peatón?

-En este momento no es buena. No ha ocurrido nada, pero hay muchas cosas en la N-550 que suponen un peligro. Llevamos así casi 25 años, pero esto no quiere decir que en cualquier momento no pueda pasar algo. Hemos solicitado una serie de medidas no solo en Pontevedra, también en Mos y en O Porriño.

-¿Tienen cuidado los peregrinos?

-Sí, claro, tienen mucho cuidado cuando van por un arcén o en los cruces de carreteras. Yo siempre aconsejo que vayan con precaución, que no crucen sin ver, por ejemplo.

-¿Se respetan o se ignoran mutuamente peregrinos, conductores y ciclistas cuando comparten un tramo de vía?

-Se respetan, la conjunción de respeto entre peatones, conductores y clicistas es bastante buena y son muchos los que han pasado por aquí. El peregrino cumple con la normativa, no es una persona insensata.

-¿Qué priorizaría en Pontevedra?

-El cruce de San Caetano al salir de la ciudad y la entrada desde Tomeza. En la segunda hemos pedido una acera adaptada a los peregrinos. La opción del Gafos está bien en verano, pero no en invierno.