La escritora novel pontevedresa celebró ayer su 81 cumpleaños presentando en el Liceo Casino su primera novela
07 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.María Prendes es una escritora novel de 81 años. Precisamente, ayer fue su cumpleaños y lo celebró presentando en el Liceo Casino de Pontevedra su primera novela, El invierno madura el fruto. El título dice mucho de la personalidad vitalista de la autora -asturiana de nacimiento y pontevedresa de adopción-, de sus ilusiones, de sus inquietudes y de sus pasiones por la literatura, por la música, por el conocimiento, por la familia y, en suma, por exprimir la vida al máximo.
-Bonita manera de celebrar su cumpleaños. ¿Como surgió esta novela?
-Una maravillosa manera de celebrarlo, sí. A mí siempre me ha gustado escribir para mí y a medida que me iba haciendo mayor pensé que sería bueno que mis reflexiones, fruto de la experiencia de mi vida, sería un buen legado para mis hijos. Ahí es donde empecé a fraguar la idea de escribir una novela. Me di cuenta de que lo que podía servir para mis hijos, podría servir también para otras personas.
-¿Es una novela autobiográfica?
-No. Es una biografía de un personaje de ficción que se llama Elena Salgado, aunque se basa en experiencias personales que yo y todos vivimos en nuestras vidas. Lo que trata de describir es el proceso de desarrollo y crecimiento personal contemplado desde la época madura
-¿Qué cuenta en ella?
-El paso por la vida de una mujer que arrastra tras de sí todo el peso de la represión política y religiosa de los años cincuenta, hasta conseguir liberarse en la madurez de muchos tabúes propios de una época pasada, de la falta de libertad, de cómo se vivía en aquellos tiempos la sexualidad...
-¿Como la ha tratado la vida?
-He tenido una vida llena de dificultades en muchas ocasiones y también de muchas alegrías. No sabría decir que ha pesado más, pero en mi ánimo queda lo bueno.
-Usted fue una pionera del divorcio y es una gran defensora de la familia. ¿Cierto?
-Podría decirse que sí. Me separe de mi exmarido, que murió recientemente, hace treinta y tantos años. Tengo 4 hijos y 7 nietos y la familia es una de mis pasiones, buscando los cauces para que esté siempre unida.
-¿Cómo hay que vivir la madurez, según usted?
-Con mucha alegría e ilusión. Yo era funcionaria de la Xunta y cuando me jubilé con 68 años hice una lista con todas las inquietudes que yo tenía. Me dije: ’Esta es la mía, ahora tengo tiempo para mis cosas’. Y todavía me quedan muchas por hacer.
-¿Cuáles son sus otras pasiones, además de escribir?
-En primer lugar, el conocimiento. Estoy en la UNED en el programa para mayores de 55 años y antes hice el programa Senior de la Universidad de Vigo. Otra cosa que me apasiona es la música. Estoy en el Coro del Colegio de Abogados. También hago teatro aficionado. Y en otra fase de mi vida dediqué mucho tiempo a las escuelas de padres en los colegios, por mi pasión por la familia que antes comenté.