Los santanderinos llegan con dudas tras su derrota ante el Celta B
21 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hace décadas Pasarón era un estadio temido al que muchos equipos, más grandes que el Pontevedra, llegaban resignados a sufrir. Esta temporada el coliseo del Lérez, convertido en fortaleza inexpugnable, está recuperando el respeto perdido gracias a la racha de once partidos sin conocer la derrota como locales de los hombres de Luisito.
Uno que teme el efecto Pasarón es alguien que lo conoce bien. El técnico racinguista Ángel Viadero, que entrenó durante unos meses al Pontevedra en el año 2010, sabe que «vamos a un campo difícil donde aún no conocen la derrota», comentó tras el entrenamiento de ayer en Santander.
El exentrenador granate sabe de la dificultad que entraña pescar en el Lérez. «Será un partido complicado ante un rival que está cerquita de nosotros y que no está ahí por casualidad», alabó Viadero a los de Luisito. No obstante, no duda el entrenador cántabro en la capacidad de su equipo en poner en aprietos al Pontevedra. «Tenemos que aprender del partido de ida, que fue un partido bueno y ganamos con solvencia», declaró consciente de que el equipo granate los obligará a «sacar la mejor versión nuestra».
Y es ahí donde el Racing está inmerso en un mar de dudas provocado, en buena parte, por la derrota sufrida la pasada semana en El Sardinero ante el Celta B y a la llegada de un puñado de fichajes que todavía tienen que acoplarse al equipo. «Nos tenemos que construir, recuperar situaciones que antes manejábamos mejor», admite un Viadero que ve lagunas tanto en ataque como en defensa.
«En tareas defensivas el equipo debe ser más valiente», expone el entrenador consciente de que su zaga puede quedar «más expuesta», algo que el Pontevedra sabe aprovechar a las mil maravillas.
Tampoco en labores ofensivas están, según Viadero, ofreciendo su mejor nivel. «En ataque tenemos que volver a tener profundidad, íbamos muy bien a los espacios sin demasiados pases. Eran cosas que hacíamos bien, las hemos dejado de hacer y las tenemos que recuperar», sentencia el preparados que aun así considera que «ahora somos mejor equipo que hace meses».
No solo está preocupado Viadero por los suyos. También el rival contribuye, y mucho, a su quebradero de cabeza. «Es un equipo complejo con mucho dinamismo en los extremos. Un trivote o dos mediocentros y un pivote de envergadura y calidad con buen manejo del juego aéreo», enumera el de Santander las virtudes del Pontevedra.
Sabe que los granates no podrán contar con su mejor arma. «Sino juega Mario juega otro, tienen soluciones para las bajas», concluye el técnico cántabro que ya regresó a Pasarón el año pasado como técnico del Burgos.