El Cisne presenta su candidatura

manu otero PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los blancos lograron en Gijón su primer triunfo a domicilio del curso

17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Sabemos que podemos meternos, en casa llegarán más puntos y esta victoria era importante para estar en la pelea». Estas son las conclusiones que extrae el máximo goleador del Cisne, David Chapela, tras celebrar el pasado fin de semana el primer triunfo a domicilio del conjunto pontevedrés. «Fuera de casa tenemos que dar la misma cara que damos en Pontevedra», señala el exteucrista la clave para pelear por un histórico ascenso a liga Asobal.

Con los dos puntos sumados el pasado sábado en la cancha del colista, los blancos se sitúan en octava séptima posición con 18 puntos. Los mismos que el Alcobendas, sexto, que ocupa la última de las cuatro plazas que dan acceso a disputar la fase de ascenso.

Ante tal panorama, en el vestuario del Cisne no dudan ni un segundo en aceptar el reto que tienen por delante. Con el objetivo de la permanencia ya en el bolsillo, los blancos no tienen otra meta que mantener el nivel y salir a ganar todos los partidos que quedan. Profundidad de plantilla, variedad de estilos y capacidad goleadora son unos argumentos para soñar.

Sin embargo, para derrotar al Gijón tuvieron que tirar de defensa. «Fallamos mucho», reconoce un Chapela que, con cuatro tantos, fue el máximo realizador de su equipo. Aunque reniega de la condición de líder. «A veces el juego se atasca y me toca dar más la cara, pero todos somos importantes», insiste el pontevedrés que acumula 85 tantos en liga, solo por detrás de Juan Muños (Carabanchel), Carlos García (Teucro) y Pere Vaquer (Barcelona B).

Sin embargo, el pasado sábado sus goles estuvieron a punto de no ser suficiente para lograr el triunfo. «Casi nos quedamos sin nada», reconoce el lateral que destacó el buen trabajo del grupo en la primera parte para hacerse con una ventaja que a punto estuvo de esfumarse en los últimos dos minutos de juego. «Me excluyeron y casi nos empatan, perdimos varias ocasiones al final aunque ellos también fallaron», relata el jugador del Cisne que vio como el colchón de tres goles se quedó en uno y como los locales reclamaron un penalti en la última jugada que los árbitros «pudieron haber pitado», admite.

«Nos pasó algo parecido en Córdoba y Zarauz, allí perdimos y este ganamos», agradece el goleador que la suerte sonriese esta vez a su equipo para conseguir ese primer triunfo lejos de Pontevedra que tanto se resistió al conjunto blanco y que tanto necesitaban para mantener viva la esperanza de colarse entre los mejores de la división de plata.