Dos de los acusados aceptaron una pena de nueve meses, mientras que al tercero le cayeron dos años
11 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Con un acuerdo de conformidad entre los acusados y la Fiscalía de Pontevedra ha concluido la investigación de la Policía Nacional que permitió desmantelar a mediados del 2014 un céntrico punto de venta de estupefacientes. Si en la operación Estudiante fueron cinco los arrestados, finalmente tres sentaron en el banquillo y lo hicieron para aceptar nueve meses de prisión y 1.357 euros de multa en el supuesto de Carlos C. L. y Miguel Ángel C. L, y dos años y 468 euros de sanción en el caso de Javier M. G.
Este último vendió una porción de hachís a un cliente en la glorieta de Compostela el 29 de abril del 2014, mientras que unos días después le ofreció otra dosis de esta sustancia a un menor. En su domicilio de José Casal, los agentes del Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes de la Comisaría localizaron pequeñas cantidades de hachís y marihuana.
La investigación, que tuvo su origen en pesquisas de la Policía Local de Pontevedra, se centró también la vivienda de la calle Palamios que compartían los otros dos encausados. Allí se decomisaron, además de varias bellotas de hachís para su venta a terceras personas, tres plantas de marihuana, así como toda clase de útiles para la manipulación y venta de estas drogas.
La Policía Nacional llevó a cabo un tercer registro domiciliario, concretamente en una vivienda de Casas Novas, donde se halló una caja fuerte de grandes dimensiones y distintos efectos empleados habitualmente para comercializar estupefacientes.