El IES Valle Inclán despide los actos de homenaje al autor

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Alumnos y profesores leerán textos del creador del esperpento

21 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El IES Valle Inclán de Pontevedra despide esta mañana los actos desarrollados con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Ramón María del Valle-Inclán y también los 50 años que cumple el centro educativo llevando el nombre del escritor nacido en Vilanova de Arousa. La lectura de textos del autor de Luces de bohemia por parte de alumnos de ESO y bachillerato y también de profesores de distintos departamentos pone el broche a un amplio programa de actividades que coordinó el profesor Daniel Mejuto.

«Entre las actividades hubo conferencias, una exposición y un certamen de relatos esperpénticos. Desde luego ha merecido la pena, no solo se han implicado los alumnos, sino también los profesores», comentó ayer Daniel Mejuto. Voces autorizadas para hablar de la obra de Valle-Inclán pasaron por el centro. Entre ellos, Darío Villanueva, director de la Real Academia Española (RAE); Margarita Santos Zas, directora de la Cátedra Valle-Inclán de la USC; Carlos Valle, director del Museo de Pontevedra; o Joaquín del Valle-Inclán Alsina, nieto del escritor, que inauguró las charlas.

¿Y quién puso el nombre del autor de Vilanova al instituto? Daniel Mejuto apunta que Gonzalo Torrente Ballester fue uno de los impulsores en su etapa de profesor. «Claro del todo no está porque no hay constancia documental, parece que Torrente fue uno de los que propuso la idea y el claustro lo hizo formal en 1966», señala. Para el equipo directivo del centro es importante que sus estudiantes sepan quién es el autor que da nombre al instituto. El coordinador de los actos de homenaje subraya que quizá lo más curioso es que los alumnos crearon sus propios relatos esperpénticos. «No es fácil explicarle a un alumno de 1º de bachillerato qué es el esperpento. Al principio parecía que cualquier situación absurda era esperpento, la obra de Valle-Inclán tiene mucho de absurdo pero también de crítica social, y eso lo fueron viendo», indicó Daniel Mejuto.