La plantilla deberá cuidar su estado físico durante las vacaciones
20 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Pontevedra ya está de vacaciones. Luisito premió la extraordinaria primera vuelta de sus jugadores con una semana de descanso que no estará exenta de deberes y el que no cumple, «terá que pasar por caixa», admite resignado el lateral Miguel Loureiro.
Los granates no volverán al trabajo hasta el próximo 26 de diciembre para preparar el primer partido de la segunda vuelta ante el Guijuelo, de nuevo en Pasarón, que tendrá lugar el 8 de enero del próximo año.
El equipo, que ya no se entrenó ayer, cierra la primera vuelta en cuarta posición con 37 puntos. Siete de ventaja sobre la Ponferradina, quinta clasificada, y dos por detrás del Celta B, tercero. Racing de Santander y Cultural Leonesa, segundo y primero, aventajan a los pontevedreses en cuatro y nueve puntos.
«Descansar y desconectar», es la orden que dio, confiesa Loureiro, el de Teo a sus jugadores para esta semana en la que la mayoría aprovechará para regresar a sus casas y disfrutar de la Navidad con sus seres queridos.
Pero no todo va a ser descansar y comer turrón. «Temos traballo por facer», matiza el joven lateral derecho del Pontevedra. «É unha tabla que nos deu o preparador físico cuns exercicios para facer cada día, nada especial», explica el cercedense. «Carreira continua, abdominais...», pone Loureiro como ejemplo de las tareas que deben seguir para no ganar ningún kilo extra en estas fechas.
Sin embargo, el defensor no podrá correr demasiado en los próximos días por una contusión que tiene en el tobillo motivada por un choque con el exgranate Noel Alonso en los primeros minutos de partido. «Foi na primeira zogada, un balón dividido, entroume cos tacos e furoume ata o calcetín, aguantei todo o partido como puiden», relata el lateral coruñés que tiene previsto someterse hoy a una radiografía para evaluar el alcance de una lesión que, de primeras, le provocó una considerable hinchazón en la articulación. «Parece que só é un golpe», afirma Loureiro que espera recuperarse del todo en esta semana de descanso.
No es el único que pasará la Nochebuena entre algodones. David Añón también tuvo que abandonar el campo cojeando tras una dura entrada sobre su maltrecho tobillo derecho, aunque todo se quedó en un susto y solo sufre un golpe. Y Kevin Presa, con su elongación en el muslo, estará varios días de baja