La partitura que hace que Quiroga siga tocando su violín

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

capotillo

Varias instituciones e iniciativas luchan por mantener viva la música clásica en la ciudad que perdió a su gran violinista

30 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con su brazo derecho alzado, sosteniendo el arco, y el violín en la izquierda, en plena interpretación preside Manuel Quiroga La Tertulia, el complejo escultórico que resume la esencia cultural de Pontevedra. Inmortaliza un momento anterior a junio de 1937, cuando el músico fue brutalmente atropellado en Nueva York por un camión cuando regresaba a su hotel tras un concierto que ofreció con José Iturbi. Se despidió de él en Times Square. Y, sin saberlo, también de su violín. Ahora es Pontevedra la que parece estar quedándose inmóvil de uno de sus brazos, el que sostiene la música clásica y que tanto echa en falta, entre otros, el presidente de la Sociedad Filarmónica, Gonzalo Lourido, quien advierte de que las melodías que siguen acompañándonos, después de muchos siglos de compuestas, necesitan recursos.

Aseguraba hace apenas unos días Lourido que la relación entre Pontevedra y la música clásica ya fue mejor. Antes de que la crisis se llevara por delante gran parte de los recursos que las familias tenían reservadas para disfrutar de partituras eternas, y antes de que en los conciertos apenas se viera a jóvenes. Pero a la ciudad de Quiroga, igual que a su música, aún le queda el otro brazo. Es el que articulan todas esas instituciones o iniciativas que luchan por preservar y difundir el legado de Bach, Beethoven, Mozart y otros compositores.

Lleva casi un siglo haciéndolo la Sociedad con ayuda, entre otros, de Antonio Blanco Porto, Alejando Bóveda, Cruz Gallástegui, Augusto García Sánchez o Antonio Odriozola. Mucho menos, pero con igual intensidad, lleva la Orquestra Filharmónica Cidade de Pontevedra, a través de todos los formatos posibles: escritos y sonoros, pasando por espectáculos infantiles en el Salón do Libro y el ya casi tradicional Concierto de Año Nuevo.

De Disney a San Amaro

Los más pequeños son también objeto de conquista de la Banda Municipal de Pontevedra, que se estudia las partituras de las películas más famosas de Disney para demostrarles que lo instrumental está tan o más de moda que las canciones de sus ídolos pop. El público mayor tiene una parcela, si cabe, más variada. Desde la propia BMP hasta las propuestas temporales que ofrece la Fundación Rutas del Románico con sus recitales de música clásica, haciendo una especial parada en la que está celebrando estos días su segundo aniversario. Vertixe sonora acaba de celebrar, entre otras propuestas, un concierto en el cementerio de San Amaro. Es su forma de decir que no hay excusas para dar una oportunidad a las composiciones eternas. Porque, en la base de todas ellas, están los alumnos del conservatorio Manuel Quiroga, los encargados de devolverle su brazo al violinista.