Pontevedra conquista al visitante sénior

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Gastronomía, cultura, paisajes y el carácter gallego atraen a los forasteros en otoño

18 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las Rías Baixas, destino turístico por excelencia en el verano gallego, sigue siéndolo en otoño. Los días ya no son tan largos como en julio y desde este mes los chubasqueros y las chaquetas irán poco a poco sustituyendo a los bañadores y a las sombrillas. Sin embargo, las comarcas de Pontevedra y Arousa mantienen su tirón entre los visitantes. Ahora no toca ya el modelo de turismo familiar, una vez que han comenzado las clases para los más pequeños. Tampoco serán parejas jóvenes sin retoños, porque el grueso del país ya ha regresado de vacaciones. Toca la arribada de un nuevo perfil de visitante, el turista sénior, que prioriza la gastronomía, la oferta cultural y el paisaje frente a la propuesta de sol y playa del verano. Y ante este reto, las dos rías no lo hacen nada mal. Solo el frío cortante de diciembre y las persistentes lluvias de enero rebajarán el interés turístico.

¿Qué busca el turismo sénior en la comarca? ¿Y lo que encuentra satisface sus objetivos? A juzgar por el elevado número de personas que otoño tras otoño se acerca a Sanxenxo, O Grove, Cambados o Pontevedra, el tirón entre los turistas de mayor edad se mantiene. No es el esplendor de tiempos precrisis, pero es un sector que poco a poco va remontando.

El presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), Francisco González, explica que Pontevedra y O Salnés están especializadas en esta clase de visitantes. «Tenemos un clima suave, sobre todo desde el punto de vista de la gente que procede de otras partes del norte de España», apunta. La gastronomía es uno de los elementos recurrentes en las preguntas de los visitantes sénior. La enología también. «La ruta del vino tiene mucho éxito porque a la gente le esta edad le gusta descubrirla y les encanta su vino». Otros elementos a tener en cuenta son la oferta de establecimientos especializados en este sector de visitantes, la belleza natural de los paisajes y el impresionante bagaje cultural y arquitectónico de ciudades como Pontevedra, Santiago y A Coruña, y villas de tamaño medio como O Grove, Cambados o Combarro. En este sentido, Sanxenxo tiene la ventaja competitiva de que está muy bien comunicada con cualquier parte de Galicia y las excursiones de los grupos son fáciles de organizar.

Una excursión que triunfa

María Jesús Rodríguez Señoráns, directora del Nuevo Astur, se ocupa de uno de estos locales turísticos que solo cerrará en los dos meses más fríos del año. Sobre las preferencias de los visitantes en lo que queda de septiembre y hasta noviembre, indica que la cultura y la propuesta culinaria son fundamentales. «La excursión en barco en A Toxa con los mejillones les encanta». La gente suele quedarse unos seis días de media y proceder de la mitad norte de España.

«Queríamos conocer Galicia y nos gusta todo, es preciosa»

Recién llegada de un viaje a Santiago, Elsy Barrios, una turista colombiana de 52 años y afincada en Navarra, regresó a su alojamiento en el hotel Nuevo Astur, en Sanxenxo, con una excelente impresión de su primer viaje a Santiago de Compostela. «Vinimos porque mi marido está de vacaciones y es también el mes en que he podido yo», precisa. El precio del billete y de la estancia también han tenido mucho que ver. «Es mucho más económico», señala, si se le compara con la temporada estival alta.

Elsy no conocía las Rías Baixas, ni las ciudades gallegas, ni su cultura, más allá de lo que se puede aprender por la televisión, los libros o hablando con los amigos. Así que cuando tuvieron la ocasión de venir a Sanxenxo a través de un grupo organizado por una agencia de viajes no se lo pensaron dos veces. «Queríamos conocer Galicia y nos gusta todo, es preciosa», afirma. Se queda sin palabras para definir lo que ha podido ver en estos seis días que ha pasado en el municipio sanxenxino. «Todo me ha llamado la atención, me ha encantado».

Santiago ocupa un lugar preferente, como capital de Galicia, pero también A Coruña. Estas vacaciones gallegas «han superado las expectativas», confiesa.

Si hay que buscarle alguna pega, sería que el tiempo no acompañó para poder darse un chapuzón. Sin embargo, Elsy se queda con la parte buena, minimizando la cuestión del clima. Le ha gustado Sanxenxo, y Galicia en general, porque la ve como «muy tranquilita» y añade que el trato en el hotel ha sido «estupendo». Como no podía ser menos, la gastronomía, y el albariño, han conquistado su paladar. Y las ganas de volver.

Los hosteleros de O Grove miran expectantes a la Festa do Marisco

La presidenta de los hosteleros de O Grove, Beatriz Castro, explica que en la localidad se ha notado la vuelta al cole. «Ahora la mayoría de los viajeros son parejas y viajes organizados», relata. Las familias solo llegan durante los fines de semana, que es cuando la ocupación se incrementa notablemente. Castro reconoce que, en otros tiempos, esta era la época de los viajes de la tercera edad y de los grupos, pero con la crisis, esta tendencia «se ha ido reduciendo mucho». Aún así, los hoteles sí que están recibiendo estos días llamadas de agencias proponiendo grupos. La portavoz de los hoteleros mecos atribuye esta circunstancia a la proximidad de la Festa do Marisco. No hay que olvidarse de que buena parte de los turistas que disfrutan de este certamen gastronómico llegan a O Grove en autobús. Este certamen gastronómico se celebrará en la villa turística del 6 al 16 de octubre.