El Teucro se lleva el primer derbi del curso y deja al Cisne fuera de la final

Es solo pretemporada, pero un duelo entre Teucro y Cisne es mucho más que un partido. El de ayer, en Crecente, lejos de la capital y de la incondicional hinchada de cada una de las escuadras, fue una pequeña muestra del espectáculo que vivirá Pontevedra cada vez que blancos y azules crucen sus caminos. Ningún balón se daba por perdido. Si un equipo anotaba, el otro buscaba reaccionar de inmediato. Un continuo intercambio de golpes que hizo disfrutar a los numerosos espectadores que se dieron en cita en Crecente para disfrutar de una tarde de balonmano con dos duelos. El Teucro contra el Cisne, primero; y el Cangas ante el Xiria, para cerrar el día.

El duelo lerezano se lo llevó el Teucro por un ajustado margen en un partido en el que la igualdad fue la tónica dominante. El primer tramo de partido fue el Cisne el que mandaba tanto en la cancha como en el luminoso, aunque el Teucro no dejaba alejarse mucho a su rival. Tanto fue así que al descanso, ambas escuadras llegaron igualadas a once tantos. Un marcador que demostraba que a los dos equipos tienen que ajustar todavía sus engranajes tanto ofensivos como defensivos.

En el segundo tiempo la dinámica poco varió. El intercambio de golpes siguió siendo continuo, pero los azules fueron más certeros y pronto comenzaron a marcar las diferencias, que raras veces superó los cuatro goles de margen, sobre la cancha. Al final, el Teucro se llevó el gato al agua y disputará la final.

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