Los comuneros buscan el apoyo de toda Galicia para forzar otra política forestal
PONTEVEDRA CIUDAD

Pontevedra exige que se priorice la prevención para frenar la oleada de incendios
28 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un golpe en la mesa que sirva para despertar a las Administraciones públicas. Un basta ya que se hace urgente a cada verano que pasa. La Mancomunidade de Montes de Pontevedra está cansada de ver cómo sus bosques se transforman en ceniza y acordó impulsar un frente provincial y, en la medida de lo posible gallego, para forzar a la Xunta a modificar su política forestal. El presidente de la mancomunidad pontevedresa, Iván Pérez, explicó que en la reunión de la directiva de este organismo se decidió animar a todas las otras organizaciones en la provincia y a su representación gallega para que se impulse el cambio de actitud en Santiago. Entienden que se siguen desarrollando políticas ancladas en el pasado y que se están demostrando inútiles, desgraciadamente, con un balance de miles de cientos de hectáreas quemadas verano tras verano.
Con el trasfondo de los montes de Bora quemados a consecuencia de un fuego que se inició en Cotobade, la directiva de la mancomunidad explicó en qué consisten sus principales demandas. Por un lado, «que conten con nós», manifestó Iván Pérez. Es un recado directo a la Xunta, la Diputación y los concellos. «Queremos ter participación na redacción dos plans e programas que se fan para o monte, nós somos os que coñecemos mellor como están as cousas», incidió Pérez.
La falta de consulta con los comuneros, dueños de gran parte del monte de la provincia, es lo que está causando situaciones «surrealistas», como las llamó Pérez. Un ejemplo: la Xunta convoca todos los años ayudas para que las comunidades puedan limpiar sus montes de maleza. La convocatoria suele hacerse en junio y se resuelve en septiembre. Es decir, la limpieza del monte se hará este año otra vez, siguiendo esta línea de subvenciones, cuando ya pasó la época de máximo riesgo de fuegos. Es un sinsentido «absurdo». «Non se entende que a finais de agosto aínda non estean adxudicadas», recalcó Pérez.
Los afectados consideran que la Xunta debe adelantar las ayudas para que estén resueltas antes del verano. Es lo más lógico y lo más eficaz. En el estado actual de la situación, el monte, que no puede esperar a que la lenta burocracia se mueva, es cuidado por los propios comuneros con los fondos de que disponen. Pero hay muchos casos en la provincia donde los recursos son escasos y no dan abasto con el reto.
La crítica que se hace a la Xunta es extensiva a otras Administraciones. El plan Monte Vivo, que la Diputación sopesa emular para toda la provincia siguiendo el modelo de Pontevedra, es otro caso. Los comuneros creen que se les debe consultar antes para definir en qué debe consistir.
Inquietud por la repercusión social de los fuegos en la imagen del rural y de los bosques
La repercusión social de los incendios forestales en la comarca es otro de los asuntos que preocupa a los dirigentes de las comunidades pontevedresas. En la reunión de Bora no se habló solo de dinero, también se evaluó la mala imagen que deja la oleada de incendios entre la ciudadanía en general. En este sector sientan muy mal las críticas sobre la falta de gestión de los montes comunales y el abandono de estos ámbitos en la comarca como uno de los elementos que favorecen la proliferación de incendios. Y sientan mal porque entienden que las comunidades están trabajando para aprovechar mejor sus parcelas, pero se sienten muchas veces desoídas u olvidadas por las Administraciones competentes.
Desde el punto de vista de los afectados, la mayoría del monte comunal pontevedrés está bien cuidado, con planes de gestión aprobados y en vigor y con notables mejoras en la calidad ambiental del entorno. El problema, en algunos casos, procede de fuera, como pasó con el incendio de O Salgueiral, que se inició en Cotobade y acabó en Bora. También es necesario que se tomen medidas más concretas desde la Administración -Xunta y Estado- para perseguir a los incendiarios y modificar políticas forestales que favorecen la proliferación del monocultivo del eucalipto.
Recuerdan, desde la directiva de los comuneros pontevedreses, que la experiencia de estos años demuestra que los esfuerzos de la Xunta en el momento de extinguir los fuegos «fracasa sempre», entre otras cosas, porque no se les escucha a ellos. Por esta razón, están dispuestos a reclamar indemnizaciones si no hay un cambio de actitud en las Administraciones. En el encuentro de abordaron muchos otros puntos, que se irán desgranando, como ese frente del sector que quiere liderar Pontevedra.