Un verano millonario en el sector turístico

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

P. chapela

Las doce mil plazas hoteleras de la costa rozan el lleno, con un gasto diario por turista de 100 euros

22 ago 2016 . Actualizado a las 20:12 h.

«¿No sé qué pasa este año?, que hasta en las redes ves que todo el mundo se ha venido a Galicia», comenta un madrileño que veranea desde hace décadas en las Rías Baixas. Y su sensación la corroboran desde alcaldes hasta el propio sector. El verano del 2016 será millonario para las Rías Baixas. La ciudad de Pontevedra se encuentra en registros que pulverizan todos los récords, con una ocupación del 95 % gracias al tirón del Camino de Santiago, las fiestas y un agosto excepcional. Pero si unos cientos de plazas hoteleras con los que cuenta la ciudad se han podido llenar casi al completo, lo mismo ocurre con las más de ocho mil setecientas que el Instituto Galego de Estatística estima que se abren en agosto solo en Sanxenxo y las más de tres mil cien que lo hacen en O Grove.

Con los niveles de ocupación que se han recogido desde la segunda quincena de julio, casi al completo, la estimación de ingresos turísticos en la comarca se hace a un ritmo que supera el millón de euros diario, a razón de cien euros por persona y día.

El ingreso por habitación disponible para los hoteles gallegos había acumulado una caída del 22,3 %, entre 2008 y 2013, que a pesar del incremento del 4,8 % observado por la Xunta en el 2014 en este indicador clave de la rentabilidad de la rama de actividad hotelera, se situaba a cierre de ese año en 18 euros, 4,1 euros por debajo de los 22,1 del 2008, según recoge el último informe encargado por la Xunta para radiografiar el sector del turismo. Las estimaciones de la propia Administración para este año se sitúan otra vez en ese rango de rentabilidad, toda vez que se estima que el gasto turístico de los visitantes ha vuelto a remontar hasta los cien euros diarios por persona, de los que una parte importante van a dar a costear el alojamiento.

De hecho, el mismo informe habla de una vuelta a la inversión del sector en modernizar su oferta que ahora sí, este año, se estaría rentabilizando con creces. Detrás está una conjunción que está haciendo que la sensación del veraneante madrileño citado sea más cierta que nunca. El sector ha ganado en confianza con unos veranos moderadamente al alza en los últimos años, después de una crisis que, si bien golpeó de forma dura al sector al principio se ha convertido en una especie de aliada ahora.

La doble cara de la crisis

Las Rías Baixas se nutren sobre todo de turismo nacional, eminentemente madrileños, castellano leoneses y Asturianos. Con una economía que aún aprieta pero ya no ahoga, el turista nacional ha vuelto a viajar y lo ha hecho a zonas como Galicia, y especialmente las Rías Baixas, que podría lograr las aspiraciones de la Diputación de Pontevedra de convertir a la provincia en el quinto destino de España.

Los índices de ocupación excepcionales se están compatibilizando además con un auge del alquiler de residencias vacacionales, que, según las inmobiliarias, también registran una salud excelente, sin que estén afectando, de momento, de una forma notable al sector hotelero tradicional. De hecho, los alquileres en primera línea de playa no han bajado en esta última quincena y se sitúan en unos dos mil ochocientos euros por un piso en localidades estrella como Sanxenxo.

Turismo Rías Baixas, la institución que se dedica a la planificación y promoción del destino a nivel provincial, tiene ahora entre manos el rediseño de un plan turístico que pretende ser global, un rediseño total de la estrategia turística que la Diputación llevará a cabo en un plan en el que tendrá un lugar predominante el Camino Portugués. La idea es convertirlo en un escaparate adecuado para dar a conocer el resto de las Rías Baixas a nivel internacional, ya que es la puerta de entrada a buena parte del turismo extranjero que ahora visita la provincia. Es en este segmento donde se considera que aún hay un amplio margen de crecimiento. También se da entre los extranjeros un incremento del gasto turístico en Galicia, que las Rías Baixas no quieren dejar de rentabilizar.

Aunque, de momento, testimonial, este mayor interés de los extranjeros por el destino se ha notado también en los puertos deportivos de las Rías Baixas. Según recogió la pasada semana La Voz, todas las marinas de las rías de Pontevedra y Arousa con oferta de amarres en tránsito han incrementado el número de embarcaciones extranjeras que se han decantado este verano por las escalas en las Rías Baixas.