«Con Sofía aflora lo positivo que todos tenemos dentro»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Dos educadoras y la madre de una niña ciega y con parálisis cerebral relatan su integración en una ludoteca de verano

16 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La verdadera integración no se cuenta, se vive. Y de eso saben mucho María José Freire, Sissi, su hija Sofía y las educadoras Claudia Romero y Andrea Martínez. Sofía es una de los casi 1.600 menores que este verano acuden a las ludotecas que organiza la Fanpa en Pontevedra para dar un respiro a sus padres ayudando a conciliar vida laboral y familiar. Pero en su caso la historia es otra. Sofía, que cumplirá 5 años el próximo 28 de diciembre, es ciega, tiene parálisis cerebral y síndrome de West, una dolencia rara que se caracteriza por espasmos y convulsiones.

Para su madre adoptiva, Sissi, también invidente desde hace seis años, es muy importante el contacto de su hija con otros niños: «Paseo una hora por la plaza de Barcelos, donde vivimos, de aquí para allá, para que escuche a los niños». Que se relacione, interactúe con ellos y juegue, dentro de sus posibilidades, porque Sofía no anda ni habla pero sí oye. De ahí que la ludoteca del CEIP Praza de Barcelos esté siendo una experiencia muy positiva para las dos. Pero no solo para ellas. También para sus jóvenes educadoras, Claudia, psicóloga, y Andrea, profesora de música.

Las cuatro, junto a Golfillo -el perro de asistencia de Sissi y Sofía-, comparten un café con La Voz porque quieren que se sepa que es posible y también para darle visibilidad. «A mí Sofía me ha cambiado la vida. Es un ejemplo de vida, y Sissi también». Es Andrea quien lo afirma. Ella y Claudia reconocen que la atención a Sofía está siendo también un aprendizaje. «Cuando lees el cuadro de la niña en un papel piensas que igual no puede ser, pero el día a día y las actividades se realizan sin ningún tipo de problema», explican. Claudia es quien atiende durante la ludoteca a Sofía. Ahora, con ella en brazos, relata algunas anécdotas. «Le gusta que le cante, la relaja. Un día silbó y el resto de niños no se lo podían creer», señala. «Ella compensa lo que no puede hacer con otras cosas. Es una cuestión de energía, con Sofía aflora lo positivo que todos tenemos», subraya Andrea. «Sofía no puede ver y cuando hay mucho ruido se inquieta. Eso se lo explicamos los primeros días a sus compañeros y ahora ya lo saben. Cuando la cosa se desmadra les digo ‘‘¡Eh chicos, que está Sofi!’’, y ya bajan el tono».

Sissi no se cansa de agradecer a la Fanpa que apueste por unas ludotecas inclusivas. Para ella su hija es su vida y no piensa más allá que en el día a día. «Sé que hay gente que no puede entenderlo, pero la niña te aporta tanto, nunca he sido tan feliz». Tras adoptar a Sofía por razones humanitarias en la República Dominicana, la familia se trasladó a Pontevedra en junio del 2014. «Cada día puede ser el último, pero la niña te pone las pilas. Si estoy estudiando mi cuarta carrera universitaria es para ayudarla a ella. Con mi hija he hecho un doctorado», asegura.

Claudia y Andrea escuchan emocionadas su relato. Como para no hacerlo. Ahora son mucho más que las educadoras de su hija. «Los primeros días le consultaba todo a Sissi para no variar sus rutinas», apunta Claudia. La psicóloga enseña el vídeo de una canción que los compañeros de ludoteca regalaron a Sofía. «La temática va cambiando y le compusieron una canción sobre el mar. Los niños fueron sugiriendo palabras», comenta. A la guitarra, Andrea. «Gústalle moito durmir coma un koala», dice la canción. Y es que Sofía es como un «koalita». «La mejoría de la niña es espectacular, incluso ha engordado medio kilo», confiesa Sissi. Claudia y Andrea desvelan otra curiosidad. «Siempre nos llamó la atención lo conjuntada que viene Sofía». Su madre saca del bolso el truco. Es el colorino. Un aparatito que distingue los colores. «Esta niña nos marcó. Yo quiero más a los míos», remacha Andrea. Aunque a la ludoteca le quedan muchas jornadas por delante, no quieren pensar en la despedida. En todo caso, lo que nació este agosto ya no se acaba aquí. Todo un ejemplo.