Tachan de «catástrofe ambiental» la presencia de visón en la isla de Tambo
PONTEVEDRA CIUDAD
Denuncian que, por el contrario, han desaparecido «case que por completo as aves acuáticas que se podían ver os anos anteriores»
15 ago 2016 . Actualizado a las 09:43 h.La última visita a la isla de Tambo ha confirmado los peores augurios que han venido denunciando en los últimos años desde AnovaTerra: «Poidemos comprobar que a poboación de visóns [americanos] aumentou esaxeradamente, mentres que desapareceron case que por completo as aves acuáticas que se podían ver os anos anteriores. Nin garzas, nin garcetas, gaivotas, cormoráns... Nada, apenas algunha carriza e un par de paporrubios», refiere Antonio Costa.
Tras reiterar que en los dos últimos años han venido advirtiendo de la presencia de este mamífero en la ínsula, lamentaron que «ninguén fixera o menor caso». En este sentido, Antonio Costa advirtió que este carnívoro «está atacando ao medio mariño», de tal modo que las nécoras o las sollas, como se aprecia en la fotografía, «pasaron a formar parte do seu menú», apunta el respecto.
Desde AnovaTerra lamentan la situación en la que se encuentra Tambo, isla que, si bien fue desafectada en su día, continúa bajo gestión del Ministerio de Defensa, lo que explica lo restringido de las visitas a este enclave de la ría de Pontevedra.
Desde este colectivo criticaron que esta Administración mantiene la ínsula en «absoluto abandono», al tiempo que lamentan que apenas quede vegetación autóctona. Tras denunciar la proliferación sin control de eucaliptos, Antonio Costa considera que será Defensa el responsable último «por permitir que o noso patrimonio, tanto natural como histórico, estea sendo destruído».
Lo cierto es que la proliferación del visón americano por buena parte de la geografía gallega, donde se estima que se producen el 90 % de las pieles que emplea la industria textil, es una realidad que han venido denunciando distintos colectivos ecologistas y ambientalistas. Meses atrás, el Supremo aceptó parcialmente el recurso interpuesto por Ecologistas en Acción, la Sociedad Española de Ornitología y la Asociación para el Estudio de los Salmónidos contra el decreto que regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, una decisión cuya principal repercusión ha sido la prohibición de abrir nuevas granjas de cría.