La comisión del PXOM insta a retomar el plan y abrir un diálogo con la Xunta

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

capotillo

El BNG abandona la sesión y emplaza a la oposición a situar a Moreira de alcalde

29 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La comisión especial del PXOM del Concello de Pontevedra acabó ayer con el enfado de los concejales del gobierno local. Los ediles nacionalistas Demetrio Gómez y Anabel Gulías decidieron abandonar la sesión tras conocer el borrador del documento de conclusiones. El argumento que dieron para justificar su plantón fue que no tuvieron tiempo para estudiar el contenido. «Levantámonos e marchamos. É unha falta de respecto aos veciños desta cidade e esta é unha institución seria», indicó Demetrio Gómez.

Según su versión, los cuatro grupos de la oposición -PP, PSOE, Marea y Ciudadanos- pretendían que se votara ayer el documento. «Andan a marear a perdiz, pretenden gobernar Ponteveda e se é así que se poñan de acordo e propoñan a Jacobo Moreira [portavoz del PP] de alcalde. Teñen votos dabondo para facelo», apuntó en alusión a una posible moción de censura. A preguntas de los periodistas, el edil no quiso entrar a valorar las conclusiones, a las que se refirió como «trapalladas».

El documento, que fue desvelado por la presidenta de la comisión, María Rey (Ciudadanos), se cierra con una propuesta: instar al gobierno municipal a retomar, sin dilación, el procedimiento de redacción y aprobación de un plan de urbanismo para Pontevedra que sustituya al actual, de 1989. También plantea solicitar una reunión de la corporación con la Secretaría Xeral de Urbanismo de la Xunta para conocer, de primera mano, la posición del Gobierno gallego sobre el tema. Entendiendo que solo a través del diálogo se puede encontrar una solución.

María Rey hizo hincapié en que el documento cuenta con aportaciones del Colegio de Arquitectos, del Colegio de Aparejadores y de AJE Pontevedra. Subrayó que la propuesta, consensuada por todos los grupos de la oposición, nace buscando un modelo de futuro para el municipio, más allá del «modelo estético» y de «ciudad museo» que a su entender impulsa el Bloque. Tras el abandono de los nacionalistas, la comisión acordó volver a reunirse el 30 de agosto para votar el documento definitivo, que hasta entonces podría recibir nuevas aportaciones. «La actitud de los concejales del BNG que asistieron no fue la más educada. Esperamos que el BNG haga una reflexión porque sin PXOM el futuro es difícil», remachó. María Rey compareció esta vez acompañada por los arquitectos Agustín Pouseu y Carmen Santiso, además de Cintia Solla, miembro de la formación naranja.

Por su parte, el PSOE apuntó tras la comisión que no aprecia «impedimentos reais» para que Pontevedra no avance en la redacción de un nuevo plan de urbanismo. Iván Puentes precisó que dos de las tres supuestas imposiciones de la Xunta que en su día adujo el gobierno local para paralizar el PXOM están resueltas. Sobre la reducción de la edificabilidad prevista, la diferencia de criterio entre Administraciones es de solo unas 5.000 viviendas; y respecto a los terrenos de Monte Carrasco, ya se descartó esa ubicación para el nuevo hospital. La discrepancia está en calificar como industrial la parcela de Ence-Elnosa en Lourizán.