«El ascenso fue lo que me faltó»

manu otero

PONTEVEDRA CIUDAD

P.CHAPELA

El incansable ariete Pablo Couto luce con orgullo su corazón granate que no pudo celebrar un ascenso

28 nov 2022 . Actualizado a las 17:25 h.

En la historia del Pontevedra, ese equipo que cautivó a España con el famoso Hai que Roelo, hay un espacio reservado para un ídolo más contemporáneo. Un menudo delantero pontevedrés, luchador y goleador, que porta con orgullo el honor de ser el máximo goleador histórico del Pontevedra. Anotó 79 goles que acercaron al equipo a Segunda y lo salvaron de la desaparición. Pablo Couto Paz (Pontevedra, 1971) sigue soñando con ver la camiseta granate en Primera.

-Nueve temporadas en Pasarón, 79 goles, máximo goleador del Pontevedra y un ídolo para la afición de un equipo que está a punto de cumplir 75 años.

-No creía yo que fuera a durar tanto tiempo el récord. Es una alegría que la gente haya disfrutado y son recuerdos que quedan y mientras esté ahí en la historia, bonito es.

-Ahora que ya ha dejado el fútbol, ¿no siente la morriña de esa década vestido de granate?

-Siempre hay y más viendo el estadio ahora tan bonito como está. Pero ya ha pasado mucho tiempo y uno no puede querer estar jugando toda la vida. Pero siempre te acuerdas o cuando te cruzas con un viejo compañero te acuerdas y te echas unas risas. Lo que me gustaría es volver a ver al Pontevedra en Primera, eso sí que me haría ilusión.

-¿Siente que dejó el Pontevedra sin haber conseguido algo?

-El ascenso. Me hubiera gustado conseguirlo. Tuvimos oportunidad, pero en aquella época no se dieron las circunstancias a pesar de que hubo un año que había buen equipo. Es lo único que me faltó, del resto todo muy bien y no me arrepiento de haberme quedado tanto tiempo en Pontevedra.

-Fue una época muy convulsa la que vivió con el equipo.

-Fue bastante complicada, pero hay que pensar que si fueran épocas doradas a lo mejor no habríamos llegado a jugar. También aprovechamos la oportunidad de esas dificultades económicas para hacernos un hueco, nos tocó vivir eso pero fue una época bastante bonita. Ojalá se hubiera repetido.

-Durante una temporada interrumpió su carrera en el club, ¿por qué se fue a As Pontes?

-El entrenador no contaba conmigo, no quería irme muy lejos porque estaba terminando la carrera, me surgió lo de Endesa y estuve allí un año muy a gusto. Luego vino otra directiva con otro entrenador y sí contaron conmigo y volví.

-Puso punto y final a su etapa en Pasarón en el 2001 con un equipo que empezaba ya a crecer.

-En esa época yo ya estaba bastante cansado. Entre que la directiva hizo una apuesta fuerte y tampoco hicieron mucha fuerza por mí y yo tampoco veía mal hacer un cambio de aires.

-¿Qué no olvidará de su paso por el Pontevedra?

-El play-off que jugamos (temporada 94/95) )fue algo precioso. La gente no estaba concienciada de que con el equipo que teníamos fuéramos capaces de jugar un play-off y que lo íbamos a jugar todos los años. No se dio cuenta de todo lo que estaba sufriendo el equipo y todo lo que costaba y estuvimos a punto de conseguir el ascenso con un equipo de amigos. Era un equipo joven con Mauro, Canabal... Fue un año precioso y la ciudad se volvió a ilusionar con el equipo. Logramos un hecho histórico pero después vino la realidad. Había equipos muy potentes en Segunda B y no pudimos repetirlo.

-¿Y el lado malo?

-Los problemas económicos. A principios de los noventa, nadie se quería hacer cargo del equipo. Esos problemas con Hacienda y no se sabía si un equipo con estos 75 años de historia que estamos celebrando ahora, pudiese desaparecer. Más que porque nosotros no cobráramos, porque desapareciese la historia de una ciudad y su equipo. Pero con el esfuerzo de mucha gente de Pontevedra se consiguió salvar y ahora estamos hablando de esto: campo nuevo, seguimos con la historia. Eso ya ha pasado pero no conviene olvidarlo para que no vuelva a pasar

-Muchos entrenadores tuvo, ¿alguno lo marcó?

-Bastantes, algunos como Rafa Sáez que jugaron contigo y luego nos entrenaron. Me guardo buen recuerdo de todos prácticamente.