«Que me relacionara con Hollywood fue muy importante»

manuel blanco PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

cedida

El artista mexicano, grammy por la BSO de Birdman, actúa hoy en el Festival Internacional de Jazz de Pontevedra

17 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Antonio Sánchez (Ciudad de México, 1971) es uno de los bateristas de referencia en el selecto circuito mundial del jazz. Hoy actúa en la praza da Ferrería (22.30 horas) junto a Migration presentando su último trabajo, The meridian sweet, un vaporoso e incansable viaje musical.

-Pat Metheny, Chick Corea, Gary Burton... Ha colaborado con algunos de los grandes del jazz. ¿Quién es su favorito?

-Todos tienen algo de inspiración. Chick Corea siempre ha sido un ejemplo para mí. La cantidad de grabaciones y composiciones que tiene su cuerpo de trabajo es simplemente increíble y lo mismo puedo decir de Pat Metheny. Pat es al que más conozco de todos porque llevo tocando con él 15 años; he aprendido muchísimo con él, lo conozco muy bien, su ética de trabajo es una cosa impresionante... En fin, de todos he aprendido algo.

-¿Y con quién le gustaría colaborar?

-Solo he tocado una vez con Herbie Hancock y me gustaría colaborar más con él.

-¿Con qué sorprenderá hoy?

-Estamos tocando material de nuestra última producción, que se llama The meridian sweet, que es bastante peculiar para nosotros y para el público porque es una composición corrida de principio a fin. No paramos, y dura unos 75 minutos. Es un tour de force en todo el sentido de la palabra y hacemos que el público se venga en un viaje peculiar con nosotros porque no están acostumbrados realmente a ver algo que sea como una película en vivo.

-Usted recibió el Grammy por la banda sonora de Birdman, una película tan inquietante como fascinante. ¿Una promoción inmensa verdad?

-Sin duda. El hecho de que un baterista de jazz esté relacionado con cualquier cosa que tenga que ver con Hollywood obviamente es algo muy importante para la carrera de uno. Uno como jazzista siempre está tratando de llegarle a más público, y esta fue una herrramienta para mí muy valiosa para conseguirlo, porque el jazz es el tipo de música menos glamuroso que hay en estos tiempos. Y Hollywood es lo contrario, lo más glamuroso, lo que tiene más impacto a nivel mundial en cuestión de artes, aunque entre comillas claro. Birdman es una obra de arte, aunque el 90 % de lo que se hace allí no lo es, pero el hecho de que mi nombre esté conectado a una parte sustancial de lo que es cultura pop ya es algo muy importante para mí.

-Por seguir conectado con el cine, ¿Ha tenido usted algún profesor como el Terence Fletcher de Whiplash?

-No, realmente, he tenido profesores exigentes pero no, eso no. De hecho, es una de las cosas que me parecen un poco descabelladas de la película. En estos tiempos en los que ser políticamente correcto es muy importante, si alguien toca a un estudiante o lo llama por nombres vejatorios, lo correrían inmediatamente. Es irreal.

-¿Con quién se identifica con las baquetas en la mano: Buddy Rich, Dennis Chambers, Gene Krupa?

-Realmente todos los que has mencionado y muchos más. Soy como una especie de híbrido, me fijo en bateristas de jazz, de rock, de electrónica, latinos, reagge... Trato de absorber lo más que puedo de cada uno y eso se refleja en la música que compongo. Y es algo muy interesante de esta pieza que compuse, La sweet de los meridianos, porque es un poco autobiográfica. Hay cosas de mi infancia tocando rock, de mi adolescencia tocando fusión y ya de un poco después, cuando me mudé a Estados Unidos a estudiar jazz más tradicional.