El Concello analiza uno por uno las dimensiones de todos los «lombos»

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

cAPOTILLO

Forma parte de los informes sobre la modificación de la ordenanza que impulsa el PP

15 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cuántos pasos de peatones sobreelevados («lombos») hay en el municipio de Pontevedra? Una cifra aceptada por casi todos es que rondan los 300. Es el cálculo que hace el concejal de Infraestructuras, César Mosquera (BNG), y que da por bueno el principal grupo de la oposición, el PP, que logró sacar adelante en el pleno de febrero, con el voto en contra del gobierno local, una moción instando a elaborar una nueva ordenanza que regule tanto la instalación de estos elementos de calmado de tráfico como sus dimensiones.

Dicha propuesta del PP fue expuesta al público y recibió nada menos que 1.100 alegaciones. A finales de abril comenzó la fase de análisis de dichas alegaciones, y los técnicos municipales todavía no han rematado sus informes, por lo que las alegaciones aún no han tenido respuesta ni tampoco, como es obvio, se ha modificado la ordenanza. El líder del PP, Jacobo Moreira, hizo constar ayer una queja formal en la junta de portavoces y exigió que los informes se traten en el pleno que se celebrará en agosto.

Pero no va a ser así. De los cuatro informes que se requieren -del ingeniero municipal, del responsable de la oficina de arquitectura, del jefe de la Policía Local y del secretario del pleno- hay al menos dos que no estarán listos dentro de un mes. Según informaron fuentes del gobierno local, ni el del ingeniero ni el del arquitecto municipal llegarán a tiempo. El responsable de la oficina de arquitectura pidió formalmente más tiempo para elaborar su informe ya que está analizando uno a uno esos 300 «lombos» que hay en Pontevedra, comprobando su altura, la inclinación de la rampa y las dimensiones de la meseta (espacio entre ambas rampas). Se trataría de u inventario para determinar con exactitud cuántos «lombos» habría que modificar en caso de aprobar definitivamente la ordenanza. Dependiendo del número, acarrearía un gasto considerable. Un informe presentado como alegación por el asesor de la Diputación en materia de movilidad, el arquitecto Jesús Fole, cifrada el coste entre 1,2 y 2,1 millones de euros.

La modificación de la ordenanza que impulsó el PP supondría la unificación de los «lombos» atendiendo a la normativa del Ministerio de Fomento, que prevé una rampa de acceso con el 10 % de pendiente y establece una meseta máxima de cuatro metros, cuando en Pontevedra son mayores por petición de las compañías de autobuses. Además, Fomento establece una distancia de 200 metros entre «lombo» y «lombo», y los prohíbe en los primeros 50 metros de calle, en calles con menos de 200 metros y en vías de un único carril.

Aplicar estos criterios obligaría a modificar buena parte de los «lombos» existentes.