La oposición busca repercutir en el Concello la caída del BNG el 26-J

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los nacionalistas subrayan que no cabe extrapolar los resultados a otros comicios

28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los dos grupos mayoritarios de la oposición municipal, PP y PSOE, coincidieron ayer en reivindicar un «cambio de rumbo» en el gobierno local tras el desplome del BNG en las elecciones del pasado domingo. Los nacionalistas fueron, igual que el diciembre, la quinta fuerza en el municipio, pero perdieron cerca de 800 votos, quedándose por debajo de los 2.500, apenas un 5,1 % de los votos.

Jacobo Moreira (PP, 17.474 votos, un 36,9 %), definió al BNG, que gobierna en minoría en Pontevedra, como un partido «en declive» y apuntó que «estos resultados deberían hacer reflexionar al alcalde para que trate de llegar a acuerdos con las restantes formaciones políticas». El portavoz popular insistió en que el BNG no puede seguir gobernando de espaldas «a la oposición y a los ciudadanos».

Más diálogo es lo que pide también al gobierno local Agustín Fernández (PSOE, 10.559 votos, un 22,3 %)), que subrayó que «a pesar de que la marca Lores tiene fuerza de cara a unas municipales, la gente escapa de los partidos en proceso de caída y el BNG en estos momentos lo es».

Fernández anticipó que a la vuelta del verano el PSOE cambiará su estrategia política en el Concello. «Ha pasado un año desde las municipales, y la forma de gobernar en Pontevedra tiene que cambiar -apuntó el socialista-. Todos estamos de acuerdo con el modelo de ciudad, que es un referente y todo eso, pero el asunto es para qué lo queremos. Es necesario impulsar planes de reactivación económica, y el PSOE va a insistir en ello».

Para Marea Pontevedra (10.917 votos, 23 %) y Ciudadanos (4.571, 9,6 %), el mal resultado obtenido por el BNG en Pontevedra también debería ser objeto de reflexión por parte del alcalde. No se duda a la hora de valorar el descenso del Bloque en la ciudad como un castigo a Lores.

¿Y los nacionalistas? El propio Lores descartó ayer mismo que el resultado -que describió como «non satisfactorio»- vaya a introducir cambios en su manera de gobernar la ciudad. «Os resultados do domingo non teñen absolutamente nada que ver co sentir da xente de cara ao goberno municipal. O que eu percibo na rúa é moi diferente», indicó.

Para el alcalde, el del domingo «non era o partido do BNG», y hasta ve lógico que votantes que en diciembre dieron su apoyo a los nacionalistas hayan cambiado ahora el sentido de su voto «ante a polarización da campaña».

Lores está acostumbrado a que los resultados del BNG en la ciudad sean muy diferentes según sean elecciones generales, autonómicas o municipales. Insiste en que los resultados no son extrapolables y no caben lecturas en clave local.