Tres generaciones de lanzadores

C. Pereiro PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Disco y peso son una de las modalidades del atletismo que más técnica y preparación requieren para competir

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

Podrían definirse como el futuro, el presente y la experiencia, que no el pasado, de los lanzadores de Pontevedra. Martín Brea, especialista en disco, es el más veterano con 45 años, le sigue Víctor Gallego, con 30 años, lanzador de disco y peso, y la pequeña Medhanit Pereira, con 9, que quedó tercera en las últimas pruebas gallegas de peso de su categoría.

Medhanit aún tiene mucho por delante. No solo se dedica a lanzar, claro. Su entrenamiento supone un popurrí de todas las disciplinas atléticas, entre las que se incluye el lanzamiento de peso. Quizás en un futuro se centre en ello. De momento, quedarse con el bronce de un campeonato gallego no está nada mal para su edad. Entre Víctor y Martín sonríe, al ver a dos portentos del lanzamiento.

«Eu empecei no colexio San Narciso, co padre Simón, un namorado dos lanzamentos», explica Martín. «Tiña uns 15 anos ou así». Víctor, a diferencia de Martín le daba al baloncesto y un buen día, con trece años, a través de Santi Ferrer, descubrió el disco y el peso. De ahí, hasta hoy.

Ambos se conocen desde hace años, incluso coincidieron un tiempo como rivales de tú a tú, pese a llevarse más de una década. Comentan la poca visibilidad de este deporte, aunque su entrenamiento y formación posiblemente sea de las más duras. Martín, el mayor, ya no se encuentra en la cima del circuito competitivo, pero sigue entrenando, al menos, cuatro días a la semana. «A verdade é que ao final, pode que adestre tódolos días. Entre ximnasio ou exercicios sempre acabo facendo algo», confiesa. «Este ano lancei 49 metros e para o campionato de España absoluto piden 51... Tampouco estou tan mal», ríe.

Martín ostentó el récord gallego hasta el año pasado. En su palmarés figura el ser campeón autonómico varias ocasiones, además de lograr llevarse una medalla en el absoluto de España. Víctor posee un palmarés similar. Tiene medallas de campeón de España de peso y disco desde cadete hasta absoluto. Ahí obtuvo plata en el campeonato de invierno, pero en el de verano tuvo que conformarse con la cuarta plaza -igualmente un logro-, durante tres años seguidos.

Ambos distribuyen su tiempo como pueden para practicar y mejorar en su pasión. Mientras Víctor es profesor de educación física en Moraña, Martín trabaja para el Concello de Campo Lameiro. El primero se presentó la pasada semana a las oposiciones de Educación ofertadas por la Xunta en Pontevedra. «A un nivel alto puedes mover dinero», dice Víctor. «¿Vivir solo de esto? Complicado».

«Eu por exemplo, pillei unha boa época, de vacas gordas se queres dicir, e conseguín pagarme os estudios así», narra Martín. «É parecido a ter un traballo pero co extra de que che gusta realmente».

A diferencia de otras ramas del atletismo más enfocadas a la carrera o al fondo, los lanzadores no optan a más economía que la oficial, la de la élite. Un buen corredor puede llegar a sacarse un buen sueldo a través de las carreras populares. «Nosotros estamos obligados a estar siempre dentro de una pista. Obviamente eso limita la visibilización y el conocimiento de nuestro deporte», afirma Víctor.

La pareja comenta la pena que les da no haber coincidido más tiempo como rivales. «Un tiraría do outro e seguro que os dous teríamos mellores marcas. Mágoa non haber coincidido dunha maneira máis intensa», narra Martín. «Había xente que ata pensaba que nos levabamos mal. O único que queriamos era gañarnos un ao outro», bromea.