El acusado de maltratar a «Life» alega que no lo cuidó por falta de dinero

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El dueño del animal, contra el que se querelló el colectivo Os Palleiros, declaró ayer en el juzgado pontevedrés

21 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el mes de abril se descubrió en Salcedo uno de esos casos de maltrato animal que ponen los pelos de punta a cualquiera. Allí, en una finca, rodeado de ratas y excrementos, el Seprona rescató a un perro prácticamente agonizante, que llevaba tiempo sin comer, ni beber ni andar. El colectivo Os Palleiros lo acogió con mimo y lo bautizó como Life. Los veterinarios velaron por su salud día y noche. Y el animal se recuperó. Conforme el can iba mejorando, desde la asociación también dieron pasos para que la tropelía que le habían hecho al animal no quedase impune. Os Palleiros decidió ejercer la acusación particular por un delito de maltrato animal contra el dueño del can, F.?G.?P. El Juzgado de Instrucción Número 2 de Pontevedra ya había abierto diligencias previas a raíz de la denuncia tramitada por el Seprona. Y, ayer, al dueño del can le tocó declarar en sede judicial. ¿Qué dijo? Según el abogado de Os Palleiros, alegó que había dejado al animal abandonado a su suerte por falta de medios económicos.

El investigado por este caso de maltrato animal declaró ante la jueza sustituta. Según el letrado de la acusación particular, primeramente reconoció que el perro era suyo y que cuando se convirtió en su dueño el animal tenía buena salud. Luego, insistió en su débil economía y en que no podía hacerse cargo de la manutención del can y que por eso no lo había alimentado. Le preguntaron por qué no lo había dejado en una protectora si no podía cuidarlo, y señaló que no se le había pasado por la cabeza esa opción. Luego, y siempre según lo dicho por el letrado, indicó que le había encargado a una vecina que mirase por el perro. Y que él siempre había tenido canes y los había tratado adecuadamente, pero que en este caso no tenía medios para hacerlo.

Los testigos

Después de él, declaró la vecina a la que aludió y su nieto, que fue quien alertó al Seprona de este caso. Desmontaron su versión. Indicaron que le habían insistido en repetidas ocasiones que no podía tener al animal en esas circunstancias. Y que, pese a las advertencias, el hombre no hizo nada para que el perro saliese de su agonía. De ahí que finalmente decidiesen llamar al Seprona, que fue quien acudió al rescate de Life, que llegó escuálido y muy enfermo a Os Palleiros.

Por su parte, el abogado de Os Palleiros, Fernando Garnedo, señaló que se trata de un caso de maltrato animal extremo «de libro» y que cree que «el investigado no tiene ninguna conciencia de haber maltratado al perro. Lo contó todo sin inmutarse, sin darle la mínima importancia a lo que ocurrió con el animal».

A partir de ahora queda que la fase de instrucción concluya y se vea a qué se enfrenta el investigado. Os Palleiros tuvo unos gastos por la atención del animal, tanto veterinarios como de manutención, que quiere reclamar.

Ajeno a toda esta polémica, Life vive ahora feliz en Moraña, donde Chelo Silva, una auténtica madrina de los animales maltratados, lo acaba de adoptar. Tiene dos hermanos, uno de ellos también con una experiencia vital horrenda. No en vano, lo tiraron contra la valla de la protectora de Campañó. Ahora, los dos reciben mimos y lotes de cariño en su nueva casa de Moraña para borrar su pasado de maltrato.