Un mayo muy húmedo aleja el riesgo de fallos de abastecimiento en verano

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

capotillo

Las lluvias han sido más intensas de lo esperado y junio también ha llegado mojado

19 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«A precipitación rexistrada foi superior ao rango de valores normais, considerándose o mes moi húmido», analizan desde Meteogalicia sobre el último mes, al que le ha seguido un inicio de junio también inestable y continuando unas precipitaciones que mantuvieron la tónica de un mes anterior en el que el número de días de lluvia fue «moi superior ao agardado». Pero si el tiempo inestable está aguando el inicio de la temporada estival a quienes ansían la llegada del sol, la playa y el calor, desde otros ámbitos se ve con especial tranquilidad.

El río Lérez está en unos niveles inusualmente altos para esta época del año, lo que aleja el riesgo de situaciones como las vividas en Pontevedra hace cinco años, con problemas de abastecimiento y restricciones que acabaron obligando a restringir incluso los baldeos de calles y el riego de jardines y cortar el agua a Ence. Y eso que Pontevedra cuenta con un sistema de abastecimiento doble; cuando falla el nivel del río Lérez se tira del embalse de Pontillón de Castro, ahora también al tope de su capacidad.

Con todo, al inicio del verano los controles suelen constatar un incremento de demanda desde los municipios turísticos con un caudal de más de diez mil metros cúbicos al día. Los tres municipios con mayor afluencia de turistas, Sanxenxo, Marín y Poio, cuentan con su propio suministro procedente de manantiales, y Sanxenxo, además, se nutre también de agua procedente del abastecimiento de la Mancomunidade do Salnés. Pero no les llega para autoabastecerse especialmente con los picos de población estival y por ello tienen que recurrir a Pontevedra desde hace muchos años. Antes también Bueu recibía agua procedente del río Lérez o del embalse del Pontillón de Castro, pero hace tiempo que este municipio dejó de requerir los servicios de Pontevedra, salvo en casos puntuales por averías en su propio sistema o sequías extraordinarias.

Esta situación está en vías de solucionarse definitivamente, con una actuación que incluye la ampliación de la estación del río Lérez; la construcción de siete nuevos depósitos con una capacidad total de 28.500 metros; la ampliación del bombeo de Monteporreiro y Raxó; la construcción de dos nuevos bombeos; la implantación de 35,9 kilómetros de nuevas conducciones, la renovación de 12,2 kilómetros de tubería y la construcción de siete nuevas acometidas eléctricas. Todo ello constituye el Nuevo Abastecimiento de Pontevedra y su Ría que está llevando a cabo el Gobierno en colaboración con los ayuntamientos. El objetivo de esta actuación es dotar a los municipios de la ría de Pontevedra de un sistema común de abastecimiento (captación, transporte, tratamiento y almacenamiento) que suministre agua potable en cantidad y con la calidad suficiente, cumpliendo con las exigencias de la normativa comunitaria.

Aún así, y pese a la tecnología mejorada de las obras de canalización y almacenamiento, si falla lo básico, en este caso el caudal de agua, llegan los problemas. Y ese no parece el caso, con esta antesala lluviosa del verano, que, de cara a la próxima semana ya sí, parece que se dejará notar. Para los próximos días se espera un aumento de la estabilidad atmosférica, con «baixa probabilidade de chuvia en xeral». Aunque hay posibilidad de alguna tormenta, las temperaturas irán en progresivo ascenso y en Pontevedra se podría llegar a algunos valores máximos de hasta 29 grados el próximo jueves.