Modelado 3D con mensaje medioambiental

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

ramón leiro

Dos alumnas del IES Valle Inclán de Pontevedra logran sendos premios en un concurso de ámbito autonómico

14 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se presentaron animadas por su profesora de Dibujo y recogieron dos de los cinco premios que se otorgaron en Galicia. Ainhoa Esteban Moldes y Raquel Miranda Sieiro, alumnas de primero de bachillerato del IES Valle Inclán de Pontevedra, acaban de triunfar en el concurso Compos 3D. Es un certamen de modelado 3D relacionado con el Día Mundial del Medio Ambiente que fue convocado por el Concello de Santiago, Ferrovial y el Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader), dependiente de la USC.

Ainhoa, de 16 años, y Raquel, de 17, acompañadas por su profesora de Dibujo, Consuelo Blanco, comentaron ayer desde un aula del instituto cómo fue el proceso. Además del éxito individual de las dos estudiantes, el jurado también reconoció al centro educativo de la ciudad entre los mejor puntuados. Como premio se han llevado un iPad cada una, además de una impresora 3D «a la que esperamos sacar partido el curso que viene», apunta la docente.

El objetivo del concurso Compos 3D era acercar a los jóvenes los nuevos métodos de modelado 3D emergentes a partir de fotografías y empleando instrumentos tan familiares como un teléfono móvil, una tablet o un ordenador. En este caso, además de promover la capacidad tecnológica y artística, se pretendía también educar en valores medioambientales.

«Animé a toda la clase a que se presentara al concurso después de que yo me hubiera presentado a otro, Compostela Medra en Verde -explica Consuelo-. Este era un concurso de modelado internacional más complejo, ahí aprendí el manejo del software». No estaba incluido en el temario de la asignatura, pero el llamamiento de la profesora caló en siete estudiantes. Y de esos siete, tuvieron recompensa las propuestas de Ainhoa y Raquel. Para ambas era su primera experiencia con el modelado 3D. Señalan que lo primero fue tener claro el mensaje que querían transmitir y después darle forma.

«Yo quería transmitir la importancia de proteger la naturaleza», cuenta Raquel. Lo hizo a través de fotografías de una bola del mundo y de varios animales: una familia de jirafas, una cebra y un leopardo. La contaminación marina fue el tema que quiso plasmar Ainhoa, aunque admite que no fue su primera opción. «Al principio pensé en una granja, pero me salían unos huecos en los animales y no quedaba bien», relata. Para crear su montaje se valió de una camiseta azul, unos guantes viejos y unas tortugas. «La idea era usar esos guantes a modo de plásticos o residuos en los que quedaban atrapadas las tortugas para reflejar la contaminación del mar», añade Ainhoa.

Su profesora hace hincapié en que el trabajo es «más complejo de lo que parece». «Todo se hace a través de fotografías hechas con un móvil, varias secuencias de fotos que se disponen en círculo y luego se aplica el software, que trabaja solo. Hay que ser muy exigente con las fotografías. De hecho, la primera prueba salió mal y hubo que corregir defectos. Salían huecos y manchas blancas», comenta.

Raquel y Ainhoa hicieron muchas fotos. «Uff, muchas, más de treinta», asegura una. Había que cuidar mucho la luz y evitar sombras. Todo el proceso creativo lo hicieron en sus casas y después el resultado sí se trató en el instituto. «El proceso fue todo casero. Yo usé un flexo y un folio porque no podía haber transparencias ni brillos», remacha Ainhoa. ¿Y de dónde sacó Raquel las jirafas y otros animales que fotografió? «Son unas figuritas que tenía mi madre. También usé unas flores y unas semillas».

Futuro académico

Todavía no saben qué estudiarán cuando acaben el bachillerato. Tienen un curso por delante. No creen que se vayan a dedicar profesionalmente al modelado 3D, aunque les gustó la experiencia. Las dos cursan el bachillerato de ciencias. ¿Y están implicadas con el medio ambiente? Reconocen que es un tema que les preocupa, pero no participan directamente en ninguna oenegé ni movimiento. Entre otras cosas, porque todavía son menores de edad. Sí les gustaría, dicen, que sus propuestas sirvieran de soporte para alguna campaña medioambiental. «La verdad es que habría que implicarse más en el medio ambiente, en su protección, es algo importante».

A Raquel y a Ainhoa les gustaría que sus creaciones se usaran en alguna campaña