Un manifiesto con tintes literarios llamó a la fábrica «esfarrapado dragón franquista»

La Voz

PONTEVEDRA CIUDAD

05 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Calros Solla se encargó de poner voz al manifiesto de la marcha contra Ence. No leyó un texto cualquiera. Se trató de unas hojas con numerosas referencias literarias, que ora sonaba reivindicativo ora poético. Empezó hablando de los inicios, de cuando Franco, al que llamó «espantallo entronizado», firmó «a sentenza de morte para a ría de Pontevedra». Dijo que así fue cómo surgió el «esfarrapado dragón franquista» que todavía conforman Ence y Elnosa. Luego, Solla puso numerosos nombres a las fábricas. Habló de monstruosas criaturas, de una cruz en el horizonte de Pontevedra e incluso hizo alusiones, casi en clave cómica, a frases inolvidables para la memoria colectiva, como los hilillos de plastilina de Mariano Rajoy. O el despido en diferido de Bárcenas que en su día hizo célebre Dolores de Cospedal. Todo ello, lo relacionó con Ence. Es más, párrafo a párrafo, en un bien hilado discurso, trufó frases de numerosos pesos pesados del PP con lo que a su juicio es la historia de Ence en la ría.

Luego, tras contar cómo el dragón de fuego «afogou a praia no seu propio vómito», dijo que pese a todo ello, pese a la «resaca de Eucaliptine», los «imperialistas» fracasaron. Y que fruto de ello eran marchas como la de ayer. Aunque no negó que la lucha vivió tiempos mejores: «Ben poderíamos ser máis, esta loita desigual e delongada sumiu a moitos no desencanto».

En las palabras de Solla hubo también una alusión explícita a las cofradías de pescadores del fondo de la ría. «Ence non comprará a miña alma, eu non colleito ameixa nin berberecho no fondal da ría, máis a rendición dos mariscadores condénanos a levar á boca un froito envelenado», señaló con contundencia.