Tres hectáreas de maleza a la espera de un rediseño completo

Lars Christian Casares Berg
ch. CAsares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Las zarzas proliferan tras años de inactividad de lo que estaba llamado a ser el gran centro de ocio del este de la ciudad

18 may 2016 . Actualizado a las 12:30 h.

La maleza se come literalmente las más de tres hectáreas de suelo público junto a las vías del tren en A Parda. Lo que en su día se diseñó como una gran operación ligada a la construcción del estadio de Pasarón, en el convenio a tres bandas que firmaron la Xunta, la Diputación y el Ayuntamiento de Pontevedra, acabó convirtiéndose en un zarzal. Los vecinos de la zona, ahora, como cuando llega cada primavera, se han acostumbrado a convivir con el croar de las ranas que son las únicas usuarias de las piscinas a medio terminar que se construyeron en el complejo.

Y es que desde que quebró la empresa Teconsa, la adjudicataria de las obras que se habían diseñado para hacer de la zona un espacio privilegiado para el esparcimiento ciudadano, con piscinas al aire libre, cafeterías y gimnasios, el entorno no ha hecho más que deteriorarse. De poco han servido los intentos por rescatar la concesión de la obra, iniciados al poco de que se decretase el concurso de acreedores de la empresa constructora, o los intentos del Ayuntamiento de Pontevedra de ligar la reforma del entorno a una nueva concesión para la explotación de las piscinas de Campolongo. Ese intento administrativo, como otros, quedó en nada.

Ninguna empresa optó al macroconcurso para gestionar las piscinas de Campolongo a cambio de hacerse también con el complejo lúdico de A Parda y construir, entre otras cosas, un complejo para pádel.

Entretanto, las hierba de la Pamapa, una especie invasora que ha proliferado por toda Galicia merced a los movimientos de tierras ligados al desarrollo de infraestructuras como el AVE o las autovías y los grandes destierres que estos acarrean, se ha hecho dueña y señora de la explanada. Ahora, ante el abandono y el deterioro avanzado de la parcela, el Ayuntamiento se ha fijado como prioridad construir allí un pabellón multiusos para unos dos mil espectadores sin ligarlo a ninguna otra actuación en los 33.000 metros cuadrados de solar y ruinas. De momento se ha acordado encargar al estudio de arquitectura Rodríguez + Pintos. Los arquitectos recibieron el pasado mes de marzo el encargo para diseñar un espacio -el pabellón multiusos- destinado eminentemente a los clubes de gimnasia de la ciudad.

Donde ahora crecen las zarzas y la hierba de la Pampa, el estudio de arquitectura tendrá que trazar también un nuevo sistema de accesos y espacio para aparcamiento. ¿Qué sucederá con las construcciones que ahora languidecen bajo la maleza? De momento nada. El estudio dentro de la construcción del pabellón deberá determinar si pueden ser aprovechadas o si habrá que demolerlas.

El anteproyecto que deberá determinar cómo quedará todo el espacio, tras años de abandono, deberá estar terminado a lo largo del 2016, por lo que el fin del centro lúdico de A Parda, tal y como se le conoce actualmente, con su maleza, sus ranas, su abandono e incluso con la residencia ocasional allí de algún sintecho, continuará por algún tiempo.