Vigo y Pontevedra firman un convenio para luchar contra la pobreza infantil

EFE

PONTEVEDRA CIUDAD

M.Moralejo

El programa está centrado en la atención a cincuenta familias con niños en situación de vulnerabilidad social

02 may 2016 . Actualizado a las 19:17 h.

Los ayuntamientos de Pontevedra y Vigo han firmado hoy un convenio con la Consellería de Política Social y la Obra Social laCaixa para implantar un programa de lucha contra la pobreza infantil.

El programa está centrado, en cada caso, en la atención a 50 familias con niños de entre 0 y 18 años en situación de vulnerabilidad social, con el fin de promover y respaldar su desarrollo de forma integral.

El convenio está dotado con 75.000 euros anuales en tres años para atender a los niños y a sus familias, pero la idea es que este proyecto «vaya a más» y se integre en las políticas comunes de las administraciones públicas para las personas que «peor lo están pasando», ha destacado el conselleiro José Manuel Rey Varela.

Según ha explicado el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, este programa busca «romper la línea de transmisión de la pobreza de padres a hijos y fomentar la igualdad de oportunidades».

Su homólogo en Vigo, Abel Caballero, ha señalado por su parte que la pobreza infantil es «una de las mayores injusticias sociales», a la vez que «un clamor» que hay que «situar en el corazón» de la acción política y social.

El convenio se concretará en el desarrollo conjunto de cinco líneas fundamentales de actuación a la infancia como son el refuerzo educativo, la educación no formal y tiempo libre, el apoyo educativo familiar, la atención y terapia psicosocial, y la promoción de la salud.

Así, el programa busca facilitar el acceso a los bienes básicos más básicos para garantizar que los niños estén en igualdad de condiciones a la hora de labrarse un futuro por ellos mismos, «rompiendo con el lastre de la pobreza y saliendo de la zona de riesgo de excusión social», según el director corporativo del Área Social de la fundación LaCaixa, Marc Simón.