En abril de 1998, la polémica por la construcción de una empacadora de basura en Vilanova estaba en pleno auge
19 abr 2016 . Actualizado a las 05:10 h.En abril de 1998, la polémica por la construcción de una empacadora de basura en Vilanova estaba en pleno auge. Tal día como hoy, el entonces alcalde de Pontevedra, Juan Luis Pedrosa, anunciaba que los pontevedreses se negaban a tratar en Vilaboa la basura viguesa y que, si finalmente Vigo traía hasta este municipio Pontevedra se negaría a dar servicios al polígono de Bértola. El mandatario pedía entonces la intervención del Valedor do Pobo. Le insistía en la importancia de que se posicionase en este conflicto y programase una reunión entre todas las partes afectadas para llegar a un acuerdo dialogado. El representante de los ciudadanos, sin embargo, significaba que no tenía pensado intervenir. El culebrón de la empacadora dio de sí durante mucho tiempo. Finalmente, la basura de Vigo nunca llegó a venir a Vilaboa. Se construyó una planta en Guixar. Los residuos de la zona de Pontevedra, como los de buena parte de Galicia, se llevan hasta la planta de Sogama en Cerceda. El viaje de la basura pontevedresa hasta este municipio coruñés todavía continúa a día de hoy.