La policía constata un leve aumento de los delitos de odio

Alfredo López Penide
LÓpez Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Entre otros, se investigaron cuatro denuncias por xenofobia

15 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio del Interior, a través de los datos aportados por la Policía Nacional y la Guardia Civil, ha confirmado un ligero incremento en Pontevedra de los denominados delitos de odio. Así, mientras en el 2014 únicamente se habían investigado siete denuncias, el pasado año ya fueron una docena.

Bajo esta denominación se encuadran conductas que presentan dos factores: el odio y la discriminación. De este modo, se trata de delitos «dirigidos contra una persona motivados por un prejuicio basado en la discapacidad, la raza, origen étnico o país de procedencia, la religión o las creencias, o la orientación e identidad sexual», entre otros.

De este modo, si bien durante el pasado año no se dieron casos de agresiones, ya fueran físicas o verbales, de carácter antisemita, ni a indigentes, sí que se tuvo conocimiento de cuatro ataques de índole xenófobo o racista, así como tres que tuvieron como trasfondo la discapacidad que padecía la víctima. De igual modo, se interpusieron dos denuncias vinculadas con las creencias ideológicas, así como se investigaron otros tantos casos de agresiones de carácter homófobo. El restante delito fue de carácter religioso, según los datos aportados por Interior.

Fuentes policiales reseñaron que la gran parte de este tipo de delitos se terminan esclareciendo, así como matizaron que, en ocasiones, no todos terminan siendo calificados penalmente como tal. Esto explica, en gran medida, que las cifras oficiales del ministerio no coincidan con las que recoge la Fiscalía de Pontevedra, que son algo inferiores.

Lo cierto es que el pasado año se resolvieron el 75 % de las denuncias interpuestas. Finalmente, los nueve supuestos delitos esclarecidos conllevaron la detención o imputación de dos pontevedreses, uno por atentar contra las creencias religiosas y otro por denigrar a una víctima poniendo el foco en la discapacidad que padece.

Los doce episodios denunciados en el 2015 en Pontevedra dejaron dieciséis víctimas, de las cuales la mitad exactamente fueron vejadas por su condición y orientación sexual. Otras cuatro fueron objeto de algún tipo de agresión de índole racista y las restantes lo fueron por el mero hecho de presentar algún tipo de discapacidad.

Pese a que existe una cierta preocupación por el incremento de este tipo de conductas, lo cierto es que las Rías Baixas presenta una criminalidad muy inferior a la de otras comarcas. Así, sin ir más lejos, A Coruña cerró el pasado año con un total de 29 delitos de odio, veintiuno menos que los contabilizados en el año 2014.