El precio acordado, 109.000 euros, es un tercio del valor catastral de la propiedad

La Voz

PONTEVEDRA CIUDAD

10 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los 14.247 metros cuadrados que en su día ocuparon las oficinas centrales y el parque de maquinaria de la empresa Construcciones Malvar no pueden tener ningún uso que no sea público.

Nueve mil de esos metros cuadrados están protegidos por Costas, por lo que no cabe un uso diferente. Y sobre los 5.223 metros cuadrados que son privados, el Plan General de Ordenación Urbana en vigor, del año 1989, impide cualquier tipo de desarrollo urbanístico. La firma pontevedresa que adquirió la parcela a OHL intentó desarrollar un proyecto inmobiliario, pero se encontró con el freno normativo.

La imposibilidad de que la parcela de Malvar pueda destinarse a otro uso que no sea público fue lo que llevó a que el Concello de Pontevedra lograse pactar un precio muy ventajoso con la inmobiliaria del Banco Santander: los 109.000 euros en que se cerró el principio de acuerdo en abril del año pasado suponen aproximadamente un tercio del valor catastral de la parcela, que asciende a 325.000.

El Concello y Costas tienen claro el destino de la parcela: un espacio de uso público que permita una conexión directa entre la calle Rosalía de Castro y la autovía de Marín. Es decir, una salida directa a la ría.

Una vez que se concrete la operación de compra, lo primero que habrá que hacer es derribar las construcciones que hay en la parcela, que incluyen varias edificaciones en estado ruinoso. De todo lo construido, apuntan fuentes municipales, solo podría salvarse un hórreo que tal vez acabe incorporado al parque proyectado en la zona.