Vivir la Ruta Quetzal al segundo intento

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Julia Baena y Elba García tuvieron que hacer un trabajo de investigación y un proyecto de emprendimiento cada una para la Ruta.
Julia Baena y Elba García tuvieron que hacer un trabajo de investigación y un proyecto de emprendimiento cada una para la Ruta. capotillo< / span>

Dos estudiantes del IES Valle Inclán, Julia Baena y Elba García, son las únicas seleccionadas del municipio

05 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Comparten edad -18 años-, clase, instituto y además son amigas. Y a partir del 27 de junio vivirán una experiencia que combinará cultura, aventura y convivencia a partes iguales. Son Julia Baena Paz y Elba García Penas, dos alumnas de segundo de bachillerato del IES Valle Inclán de Pontevedra que han sido seleccionadas para participar en la Ruta BBVA 2016, la antigua Ruta Quetzal. Estas dos estudiantes serán las únicas representantes del municipio.

Entre los 182 participantes de esta edición, procedentes de 17 países, solo hay 6 gallegos. «De Pontevedra ciudad solo nosotras, y de la provincia hay una persona de Mos», explicaron ayer en el recreo y antes de afrontar un examen. A ambas les hace mucha ilusión vivir la Ruta. De hecho, las dos lo habían intentado hace dos años. Entonces no pudo ser.

Esta vez Julia no comentó en clase que se había presentado: «Solo se lo dije a mis padres y a mi hermana». Por eso para Elba fue una sorpresa ver a su amiga también seleccionada. «Se presenta mucha gente y aunque tienes ilusión hasta que te ves dentro...», comenta Elba.

Hasta dentro de unos días no conocerán los detalles del viaje. La expedición se desarrollará del 27 de junio al 27 de julio. Durante ese mes visitarán la península de Yucatán, en México, y también varias comunidades de España, como Madrid, Extremadura y Andalucía. Para ellas este es un año especialmente intenso porque afrontarán el selectivo y casi sin tiempo para digerirlo se sumergirán en la Ruta.

Estar entre los elegidos conllevó un esfuerzo y muchas horas de dedicación. La lista definitiva de seleccionados se conoció el 17 de marzo y las pruebas que tuvieron que pasar fueron la realización de un trabajo de investigación y un proyecto de emprendimiento social, además de tenerse en cuenta las notas académicas de 4º de ESO y primero de bachillerato. También tuvieron que realizar una entrevista. Todo el proceso fue evaluado por profesores de la Universidad Complutense de Madrid.

Elba tiene pensado estudiar Farmacia, aunque tampoco se cierra a otras opciones. Julia, que siente un poco más la presión del selectivo, se decantará por Medicina o Biotecnología si le da la nota. Turismo internacional y sociedades tradicionales de Yucatán es el título del trabajo de investigación que hizo Julia para la Ruta. Sobre una puntuación de 6 obtuvo un 5,5. «Había muchos datos y mucha documentación y tuve que seleccionar para darle un enfoque diferente», explica. Para su proyecto de emprendimiento se decantó por el ámbito medioambiental.

Entrevista por Skype

Por su parte, Elba investigó sobre El Inca Garcilaso de la Vega en España, logrando un 6. El ámbito de la salud fue el que eligió para su proyecto de emprendimiento. «La entrevista que tuvimos que pasar la hicimos por Skype con la persona que nos corrigió el trabajo de investigación», señala.

Ninguna de las dos conoce el Yucatán ni estuvo en México. También les gustaría conocer personalmente al impulsor de la Ruta, Miguel de la Quadra-Salcedo. «Está muy mayor y ya no participa como antes en la Ruta. Sí viene a alguna etapa y da alguna videoconferencia, pero se lo tienen prohibido los médicos», apuntan. No hay que olvidar que el fundador de este programa de estudios y de aventuras cumplirá 84 años el próximo 30 de abril.

Además de España, los participantes proceden de Portugal, Estados Unidos e Iberoámerica. Creen que la experiencia será muy gratificante tanto en cuanto a aprendizaje como a vivencia personal. «Supongo que haremos amigos», afirman a la vez. A Elba le inquieta un poco la comida, Julia asegura que con eso no tiene problema. «Dicen que en la Ruta se aprende a comer», ironiza Elba. Sí les preocupa un poco la condición física. Y por eso, si la lluvia se lo permite, aprovecharán ratos libres que tengan y fines de semana «para patear y coger fondo». Ya que entre sus aficionaes, admiten, no está el deporte.